viernes, 31 de octubre de 2014

Keane - "Disconnected" (2012)

Yo no soy partidario de celebrar Halloween, pero esta fiesta siempre viene bien para sacar algún vídeoclip de temática terrorífica.

Esta vez voy a sacar producto nacional a medias. En 2012, los británicos Keane publicaron su cuarto disco, "Strangeland". De este álbum su extrajo el segundo single "Disconnected" y para rodar el vídeo decidieron llamar al dúo formado por el doblemente goyarizado Juan Antonio Bayona y Sergio G. Sánchez, su guionista habitual. Para "Disconnected" Bayona y Sánchez rodaron una "peli de terror setentera" en régimen de co-producción, of course, titulada "Sconness". 




La cinta está protagonizada por Leticia Dolera ("REC3"), con su cara de ratoncita habitual, y Félix Gómez ("Herederos"); dos actores salidos de esa enorme cantera que fue la grandísima y nunca suficientemente reivindicada "Al salir de clase".



Esta co-producción hispano-italo-anglo-canadiense, tras un aviso contra la piratería escrito en italiano, empieza con un plano de una mansión abandonada en la que Dolera (Letizia Doleri en los créditos) se dedica a quitar las sábanas blancas que protegen del polvo los muebles que hay en la casa como si de una Nicole Kidman en "Los otros" se tratara; a su vez, el cantante de Keane, Tom Chaplin, hace lo mismo sólo que éste descubre los instrumentos de la banda.

En eso que aparece en escena Gómez (Felice Gomeso), que ve como algo invisible va descubriendo los muebles. Dolera ve como las paredes se van llenando de humedad. Después de que un rollo de película se vaya pa'l carajo, vemos una sucesión de escenas típicas de pelis de terror: la bañera llena desprendiendo vapor, la persecución por los pasillos, ella armada con un cuchillo de cocina y parapetándose tras la puesta.



La peli se traslada de dimensión cuando Dolera se observa a ella misma en un mini-cuadro atravesando un jardín otoñal mientras por su parte, Gómez ve una peli casera de los tiempos en los que ellos eran una pareja feliz. A través de una consulta en una hemeroteca que hace Dolera sabemos que "una banda inglesa ha desaparecido" y que la mansión estaba poseída; por cierto, en el cuerpo de la noticia se nombra a la "famiglia Argento".



Volvemos al jardin otoñal donde ella empieza a cavar bajo la lluvia, escena que se alterna con planos de la pareja dándolo todo bajo un cielo rojizo. Al final, todo se mezcla: el cadáver enterrado, una mano que emerge de la tierra y otra que atraviesa la puerta y agarra del cuello a Dolera mientras las hojas caídas se apoderan del salón donde tocan los Keane. 




Todo esta sucesión de planos termina con ella despertando de una pesadilla junto a su marido cuando ve que la televisión está encendida y en la pantalla está un Tom Chaplin de mirada diabólica que da paso al crédito "Fine".



La referencia a Argento deja claro cual ha sido la principal influencia de Bayona y Sánchez, el giallo. Este género típicamente italiano surgió a finales de los 60 con Mario Bava y "La muchacha que sabía demasiado" o "Seis mujeres para el asesino". Pero Dario Argento fue el que llevó el género a un nivel superior con "El pájaro de las plumas de cristal", "El gato de las nueve colas" y, sobre todo, "Rojo oscuro" -aka "Rojo profundo"-, donde el director giraba lentamente hacia el slasher.




En "Disconnected" -"Sconness"- vemos todas las claves estéticas del giallo: uso del plano subjetivo, planos detalle, montaje alterno mezclando varios niveles de realidad y subconsciencia, no puede faltar algo de cámara lenta y por supuesto, un extraño giro final para dejarnos con un desenlace efectista y algo tramposo. 

El giallo fue perdiendo fuerza en los 80 cuando otros directores italianos de talento limitado se sumaron al carro. Y es que no hay género que sobreviva a la intromisión de gentuza como Lucio Fulci (sí, el de "La conquista de la tierra perdida"), Umberto Lenzi (sí, el de "La invasión de los zombies atómicos") o Luigi Cozzi (sí, el de "Choque de Galaxias").

Total, que el género languideció hasta que en 1987 el Michele Soavi aportó el canto del cisne del género con su ópera prima, "Aquarius"; aunque se la puede considerar más un slasher, algo de giallo hay por ahí.




"Disconnected" consigue ser un homenaje bastante bien hecho y respetuoso, muy bien filmado y que resulta interesante ver.

Os dejo con el vídeo y me voy a preparar para patear hasta que se me rompa el pie a cualquier niño yanquizado que ose tocar mi puerta en busca de caramelos.


domingo, 19 de octubre de 2014

Lily Allen - "Not fair" (2009)

Si algo ha tenido la británica Lily Allen a lo largo de su carrera ha sido desparpajo. Lejos de querer ser una muñeca pop, Lily trazó sus líneas gamberras desde su primer single, aquel "Smile" en el que se alegraba de amargarle la vida a su ex de todas las formas posibles. Ya que su segundo disco se titulara "It's not me, it's you", daba pistas de por dónde iba a seguir su carrera.

De ese album se extrae "Not fair", una descarnada canción sobre la frustración sexual, sobre el dilema en el que se encuentra una mujer que ha dado con el novio ideal, y resulta que éste es el peor amante del mundo, no tanto por torpe, que eso se puede arreglar, sino por egoísta. Parece baladí la cuestión pero no lo es, ya que conduce a una reflexión sobre el peso del sexo en el amor y en la relación de pareja, y en cómo ésta no funciona sin aquel. Sólo que Lily no reflexiona con metáforas, ni mucho menos: "I'm feeling pretty damn hard done by / I spent ages giving head".

Dado que la canción tiene una cierta resonancia country, que encuentro insólita en una londinense, para el video se eligió la ambientación del Porter Wagoner Show, un programa de la televisión americana presentado por el cantante homónimo, que entre 1960 y 1981 se emitió combinando gags cómicos y actuaciones musicales. A alguno les sonará por parecerse a los programas donde aparecía Conway Twitty, popularizado por "Padre de Familia". Dolly Parton, por ejemplo, fue fija del show entre 1966 y 1974.

Al inicio del videoclip, dirigido por Melina Matsoukas, una habitual de este arte que ha trabajado para Rihanna o Lady Gaga, entre otros, vemos a Porter Wagoner presentando a la propia Lily (con un trabajado doblaje), y se inicia la actuación de la señorita Allen en este decorado:


Como se puede observar, la ambientación es netamente sureña (con vaca y gallinas), en mitad de la cual luce y destaca Lily Allen con su mono de color blanco, sus taconazos y su sencillo peinado.

El videoclip no tiene desarrollo argumental ni historia, tan solo es la actuación y el decorado, pero vale la pena destacar los disfraces (atiende) de los músicos y las coristas, una de las cuales (la morena) tardó tres meses en bajarse el cardado (o eso dice la leyenda).

El primero por la izquierda adopta continuamente poses de "yo no quiero estar aquí" y el joven del pelo mulet, que cómo no, toca el banjo, resulta fascinante e hipnótico

Camisas con flecos: temedlas, porque volverán

Vale la pena detenerse en el minuto 0:15 para ver las caras del público y darse un viaje en el tiempo. El videoclip fue grabado en video para que no desentonara con las imágenes del inicio y conservara ese aire a televisión antigua.