Confieso que le he dado muchas vueltas sobre la conveniencia de publicar este post porque "Bastards of Young" no es un vídeoclip, es un anti-vídeoclip. Al menos, fue hecho con esa intención.
Pero al final me he decidido a hacerlo poque así puedo hablar de unos de mis losers favoritos de la historia del rock, The Replacements.
Esta banda de Minnesota fue popular en los EEUU de los 80 debido a su actitud contestataria y porque su directo era más imprevisible que una temporada del Atlético de Madrid. Eran capaces de, una noche a otra, de sonar como la mejor banda del planeta a acabar un concierto al cuarto de hora con bronca contra el público y promotores incluídos. Y es que, aparte de su actitud, algo que lastró la carrera de estos chicos es que eran unos borrachos nivel "Barney Gamble".
El momento álgido de su carrera fue a mitad de los 80. En 1984 publicaron su tercer disco en el que destacó un tema (temazo para un servidor) sobre la inseguridad del amor adolescente (como si el amor dejara de generar inseguridad alguna vez) llamado "I Will Dare".
Pero lo que dio que hablar fue el título de ese disco. ¿Por qué?, porque no se les ocurrió otra cosa mejor que llamarlo "Let It Be".
Ahí, con dos cojones como sandías
El asunto generó bastante polémica. Y Paul Westerberg, irreductible líder de la banda, se limitó a pronunciarse al respecto dejando dos perlas:
1.- La cachonda: "Pensamos que si nadie lo pillaba, estaría bien".
2.- La sacrílega (y cachonda también): "Es nuestro modo de decir que nada es sagrado, que The Beatles sólo fueron una buena banda de Rock and Roll. Estamos pensando en llamar a nuestro próximo disco "Let it Bleed". (Disco de The Rolling Stones).
El éxito (más crítico que de ventas) de "Let It Be" les permitió fichar por Sire, una filial de Warner. En 1985 publicaron el disco "Tim" (la amenaza de sacrilegio Stoniana, se quedó sólo en amenaza) y The Replacements se toparon con las exigencias de la industria.
Debían grabar un vídeo del single "Bastards of Young" (una feroz crítica a la juventud apalancada y alienada de la era Reagan) y ellos no estaban por la labor. Al final optaron por un vídeoclip que no moló nada a la MTV. Un plano fijo en blanco y negro de un altavoz, la cámara poco a poco se aleja de él. El palpitar de la música hace que caigan monedas y un cenicero del altavoz, luego aparece en escena un tipo y recoge lo que se ha caído que, curiosamente, cayó sobre la funda del disco "Tim".
El marketing según The Replacements
El tipo se acuesta en el sillón mientras se fuma un cígar, pone el pie sobre el espaldal (gesto muy mío, por cierto) y ahí se queda. De repente, la canción se raya (esto no pasa sólo en el vídeo, es que la canción es así) y el tipo la emprende a patadas contra el altavoz y se va de la habitación.
The Replacements siempre fueron sus peores enemigos. Es verdad que siempre conectaron más con la crítica que con el público, pero su fobia a los vídeoclips convencionales, actuaciones incendiarias como la que hicieron en el Saturday Night Live en enero de 1986 y que les valió un veto vitalicio por parte de la NBC y sus ya mencionados caóticos directos fueron clavos en el ataúd de la banda. Éste se terminó de cerrar en 1991.
Está claro que fueron unos losers por méritos (más bien démeritos) propios pero su legado está ahí ya que The Replacements, a día de hoy, están considerados como los padres de la música indie y del rock alternativo de EEUU. Algo es algo.
2 comentarios:
Genial e ilustrativo post, hasta este momento sólo conocía a la banda de nombre...
Muchas gracias, Federico. ¡Gracias por leernos!
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