lunes, 23 de abril de 2012

Diana Ross - "Muscles" (1982)

En los albores de esa década loca y kitsch que fueron los 80, y a pesar de hallarse a las puertas de diez años de conservadurismo, las mujeres venían sensuales y con ganas de guerra, y ahí estuvo Diana Ross para poner voz a toda esa ansia erótico-festiva. Y digo bien, porque Diana le puso la voz a la letra que, a tal efecto, le había escrito su íntimo amigo Michael Jackson (tan amigos que en 1978 habían protagonizado "The Wiz", la versión afro de "El Mago de Oz", un desatino del que una amistad sólo puede salir reforzada)

Sí, por si habíamos especulado poco con la ambigua sexualidad del Rey del Pop, sepamos hoy que esta letra en la que se fantasea con un amante cuyo cuerpo sea un catálogo de músculos cincelados, la escribió el malogrado cantante, según parece porque "Muscles" era el nombre de su serpiente. No te digo ná, y te lo digo tó.

Pero centrémonos en Diana, que es la que da vida a la canción con ese tono sexy, y este videoclip descacharrante. La cantante se había labrado una carrera en solitario muy sólida, a lo largo de los 70, una etapa que venía precedida de su lugar como la estrella absoluta de The Supremes. Quizás para no perder comba en los incipientes 80, Diana potenció su lado sexy, y posteriormente se entregaría a la música de baile, todo con un sello indiscutiblemente ochentero en lo musical, y audaz en lo capilar.

 Tú te crees que ese pelo así lo puede llevar cualquiera, y no

Bajo la dirección de Paul Justman, el video nos introduce en un agradable sueño en el que Diana sale de sí misma, y se entrega a la fantasía con un camisón blanco que entonces podía ser sugerente, pero que visto desde la actualidad nos recuerda al clásico batín bueno que guardan las abuelas por si algún día tienen que ingresar en el hospital. Es una noche desapacible y está entrando mucha corriente por la ventana, pero Diana ni se inmuta. Amanecerá con un calentón considerable, pero a la vez paradójicamente resfriada de tanto coger frío.

Salgo de mí, y me doy un viaje astral

Estamos ante el clásico ejemplo de videoclip que no envejece nada bien. En el 0:54 tenemos un claro ejemplo. Esa montaña de hombres musculosos, devotos del dios del culturismo, resultaban sensuales en 1982, pero a la vista actual tienen un indudable aire homoerótico que le resta seriedad a la pieza. Diana comparte cama con todos ellos en actitud juguetona, aunque los machos parecen más interesados en una ególatra atención a sus musculitos que en la cantante.


Es importante destacar la inserción ocasional de planos de Buster Keaton, sin que se haya podido aclarar hasta la fecha a santo de qué obedece su inclusión.

Diana los desnuda con la mirada, como podemos ver entre el 1:31 y el 1:46, en el que un bombero y un hombre con un serrucho se quedan con los músculos al aire, en otro momento de aroma involuntariamente gay.

Otro aspecto interesante es cómo Diana Ross interpreta que, por algún motivo, mover los hombros hacia delante y hacia atrás en todo momento transmite una seducción incontrolable al espectador, cuando ciertamente no es así. A mí en particular me dan ganas de decirle: "ea, ya has calentado hombros, ahora trabaja los abductores".

Otra bonita escena de juntos y revueltos la tenemos en el 1:52, en el que se advierte, hay que decirlo así, que tras las risas y las fiestas existe un mayor desinterés por parte de los maromos hacia Diana. Hasta el momento el video ha podido parecer minimalista, y escaso en inversión, pero eso es porque el tajo gordo del presupuesto se lo llevaron los efectos especiales, como éste, en el que Diana aparta de su soplido a los musculosos amantes que se exhiben por su brazo:


Y todo para absurdamente correr hacia un muñeco de cartón y "vestirlo" con dibujos de músculos, mientras los hombres de carne y hueso yacen en el suelo. Incomprensible actitud, como incomprensibles suelen ser los sueños.

Y en esta alucinación onírica, por qué no, Diana Ross también vuela en un croma de oferta, recorriendo el mundo en busca de esos torsos esculpidos en mármol, en unos planos interminables que nos sonrojan un poco. Al final resulta que el mundo es el pecho palomo de uno de estos chicos, al que le han puesto encima todos los accesorios de Pinypon que encontraron en la tienda de la esquina.

Con los brazos extendidos contrarrestas un poco la falta de aerodinámica del pelo

Al final del video, Diana Ross se reintegra con su yo físico y vuelve a la cama, no sin antes regalarnos otro plano en el que ya los culturistas están a cualquier cosa, menos a lo que tienen que estar, que es la cantante:


Y es que así fueron los 80, amigos. Una época en la que un mal entendido culto al cuerpo lo mismo nos daba cosas como el "Physical" de Olivia Newton-John (tela para cortar también ahí), que este asombroso canto al sexy del culturismo.





sábado, 14 de abril de 2012

Duran Duran - "The Wild Boys" (1984)

El mundo está lleno de rivalidades enconadas e irreconciliables: Barça-Real Madrid, Celtics-Lakers, PP-PSOE, Telecinco-el buen gusto...

La música no ha sido ajena a este tipo de confrontaciones, tuvimos un Beatles-Rolling Stones o un Blur-Oasis. En España, para no ser menos (o para serlo) vivimos el duelo Modestia Aparte-Terapia Nacional acaparando alguna que otra portada de la Superpop. Lamentable.

La primera mitad de lo 80 nos dejó la rivalidad Duran Duran-Spandau Ballet. Eran dos grupos de fans británicos y cada uno tenía su idiosincracia. Los Ballet eran más melódicos, más elegantes y tenían en Tony Hadley a un magnífico vocalista. Los Duran eran más camaleónicos, más mainstream y con un vocalista carismático, Simon Le Bon.

Rumbo a la Australia post-apocalíptica


Duran Duran se formó a finales de los 70 y tomaron su nombre del villano de "Barbarella", el Dr. Durand Durand. Aunque han sufrido innumerable cambios en la banda, la formación en su época dorada contaba, aparte de Le Bon, con Nick Rhodes y Andy, John y Roger Taylor. Curiosamente, ninguno de los Taylor eran parientes.

"The Wild Boys" surgió como proyecto cinematográfico. El australiano Russell Mulcahy (foto) quería adaptar al cine la novela de William S. Burroughs "The Wild Boys: A Book of the Dead" y su intención era que Duran Duran hicieran la banda sonora, "The Wild Boys" era el adelanto de la misma. Mulcahy quiso poner toda la carne en el asador con el video de la canción para convencer a alguna productora para financiar el film.

No sé si rodar "El rey escorpión 3" o hacer el remake de "Las Ibéricas C.F."


En él se gastaron más de un millón de dólares y se rodó en los estudios Pinewood, donde se ruedan las pelis de James Bond. Vemos un despliegue de decorados con una pirámide metálica y un molino; decenas de vestimentas a lo "Mad Max II" (el aura de esta película está presente en todo el vídeo), maquillajes elaborados, efectos especiales (especialmente esas llamas -algo falsas vistas hoy- que sueltan algunos personajes por la boca) y la cabeza animatrónica con pinta de concursante de la Gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas.

Candidata nº 8, desde Vegueta..."Perversa"

El vídeo es rematado con una serie de coreografías, un personaje alado, un torbellino de fuego, un monstruo acuático dentudo falomorfo y por las torturas que sufren los Duran. La más recordada es la de Le Bon atado al aspa del molino y sumergiendo su cabeza en el agua. En el 6:20 hay un guiño al nombre del grupo ya que en la pantalla detrás de "Perversa" podemos ver imágenes de "Barbarella", con Jane Fonda interactuando con el Dr. Durand Durand.

A pesar de ganar el BRIT Award al mejor vídeo británico del año, no hace falta decir que el proyecto de Mulcahy se quedó en el cajón. No obstante, en 1986 conseguiría el éxito con "Los Inmortales" (más en videoclubs que en cine), pero éxito al fin y al cabo.

¿Y Duran Duran?. Pues ahí siguen, sacando discos con nula repercusión. El último fue editado en 2010 y se tituló "All You Need Is Now". ¿Les suena?. Ni usted ni a nadie.

Eso sí, les dejo "The Wild Boys" en Special Long Version.

miércoles, 4 de abril de 2012

The Cardigans - "My favourite game" (1998)

"My favourite game" es, sin lugar a dudas, la clase de videoclip que no patrocinaría la Dirección General de Tráfico. Junto a "Lovefool" y "You're the storm", es la canción más conocida de los suecos "The Cardigans"; supone un cambio de registro interesante con respecto a la ñoñería romántica de la canción que los catapultó a la fama, la anteriormente citada "Lovefool", incluida en la banda sonora de aquel despropósito de actualización de Romeo y Julieta.

Perteneciente al disco "Gran Turismo", esta canción apareció en el videojuego homónimo, y en la versión beta de "Need for Speed". El video se los dirigió el compatriota que más nombre se ha hecho en el mundo del videoclip, el maravilloso Jonas Akerlund. Se rodó en el desierto de Mojave, en California, donde las carreteras estaban relativamente despejadas y se podía montar el cirio que se montó.

El video se inicia con la cantante, Nina Persson, buscando una roca del tamaño y el peso adecuado para mantener pisado a fondo de forma constante el acelerador de su Cadillac Eldorado, un vehículo descapotable de los años 70 que si bien parece algo cascado por fuera, conserva un exuberante tapizado interior en rojo . Mientras, una voz que sale de la radio del coche recomienda, irónicamente, extremar las precauciones al volante, dado que es un día de elevadas temperaturas. Conforme avanza el video uno se da cuenta de que es un mensaje para el resto de conductores, porque lo que es Nina ha hecho oídos sordos.

 Para empezar, sin cinturón de seguridad. Cuatro puntos menos para Nina.

La acción del video se centra en la temeraria, imprudente y alocada conducción de la cantante de The Cardigans, que ignora deliberadamente las normas más básicas de velocidad, prioridad de paso o no provocar descarrilamientos. El tatuaje que luce en el brazo izquierdo es atrezzo para el videoclip, para que veamos que es malota y pasa de todo.

Así no se hace un cambio de carril; suerte tiene de que las carreteras de California queden fuera de la jurisdicción de la Benemérita

De hecho, para algunos canales de televisión, emitir el video resultó controvertido, porque se interpretó que, en cierta forma, alentaba este tipo de conducción. Piensen que, en a partir del 2:13, por ejemplo, la muy tunante conduce con los pies.

Tampoco se detiene para intercambiar los datos de los seguros, y eso después es un jaleo

 En su trayecto de desenfreno y destrucción, Nina no se arredra ante nada: lo mismo saca de la vía a otros conductores, que se abalanza sobre peatones, que lanza sobre el asfalto un peluche de "Félix el Gato" (propiciando su atropello), cuya presencia en el video está justificada por algún motivo que no me ha sido dado a entender.

Tras haberla liado parda, Nina se da la vuelta y, en plan kamikaze, dirige el coche en actitud desafiante contra un furgoneta blanca, ocupada por el resto de los integrantes de The Cardigans, con el batería al volante.


A partir del inevitable choque del Cadillac contra la furgoneta, se rodaron varios finales distintos. A todos les es común la imagen del cuerpo de Nina sobrevolando la furgoneta y chocando contra su parte posterior, así como el sonido del mismo locutor de radio presentando "My favourite game":


En uno de los finales, se nos da a entender que la cantante no ha sobrevivido, mediante una imagen fija de su cuerpo sobre el asfalto. En otro, Nina se levanta, aparentamente ilesa salvo por un hilo de sangre que gotea de su nariz, pero muere por el impacto de la roca con la que mantenía pisado el acelerador. En el tercer final alternativo, Nina se levanta y se va por su pie, sin más. Un cuarto final fue mucho más gore, pues nos muestra simplemente la cabeza decapitada de la cantante.

Visto el contenido violento e 'inapropiado' del video, el propio Akerlund tuvo que editar varias copias, dulcificando en la medida de lo posible la pieza, sin desvirtuarla, para que fuera aceptable entre determinadas cadenas de televisión, especialmente británicas. Existe incluso una versión "blanca", consistente en planos de Nina Persson sencillamente conduciendo, sin zapatiestas ni temeridades, lo que obviamente resulta una desnaturalización ridícula del videoclip.



Aquí tienen los finales alternativos del videoclip: