sábado, 29 de marzo de 2014

The Jacksons - "Torture" (1984)

Hay veces en la vida que es mejor dejarlo estar. El vídeo que os comento hoy viene a certificar tal aseveración.


Y es que en 1984, cuando The Jacksons publicaron su álbum "Victory", ya eran más bien unos hermanos mal avenidos porque que Michael ya era la estrella que todos conocemos y Jermaine aspiraba a hacerle sombra. 

El segundo single de "Victory" fue "Torture", para el que se rodó un vídeo inclasificable dirigido por Jeff Stein para el que el título de la canción fue toda una metáfora del rodaje.


Para empezar, Michael Y Jermaine no querían saber nada del tema. Michael argumentó que estaba muy ocupado en lo que es un claro eufemismo de "no me sale de los huevos"; Jermaine directamente pasó del eufemismo. El resto de hermanos se liaron la manta a la cabeza y siguieron adelante.

También hubo cambio de coreógrafa y Perri Lister fue sustituida por la entonces 'Lakersgirl' Paula Abdul, que fue contratada ante la insistencia de Jackie Jackson (sí, es lo que pensáis). Pero Abdul salió airosa del trabajo (fue la única que salgo algo de este vídeo) e inició una brillante carrera como coreógrafa.

El vídeo se salió de madre, tanto de fechas como de presupuesto. Y también de conducta porque Stein aseguró que la coca campaba a sus anchas por el set.

Y el resultado de todo esto es el siguiente:

The Jacksons van posando con toda su variedad de looks horteras y pronto vemos que este vídeo no es normal.

Aparecen unas mujeres embutidas en unos trajes de látex oscuros con unos indescriptibles penachos blancos y largas uñas rojas. Todas parecen estar esposadas, situación que aprovecha una de ella para imitar a Chiquito de la Calzada (0:48).


"Veníd Jacksons, 
que no os va a salvar ni el Pirri Manson"

Estas extrañas féminas empiezan a acosar a nuestros valientes hermanos.

Tampoco había presupuesto para corta-uñas.

De ahí pasamos al encuentro con una especie de dominatrix con casco plateado que parece sacada de alguna portada de un grupo heavy de Primera Regional. Sus latigazos son tan potentes que al chocar con el suelo provocan una pequeña explosión.


"El Christian Grey ése es un caricato"

Pero vamos con las torturas a las que se refiere el título de la canción. Jackie Jakcson es atrapado en un pequeño cubículo con paredes flexibles y a su alrededor una figuras amenazantes parece que quieren atravesarlas.

"¿Esto está pasando de verdad,
 o será cosa de la 'droja'?"

La siguiente tortura es quedar atrapado en una telaraña gigantesca y claro con arañas en proporción a su tela.

Al menos los efectos eran mejores que los de "El rey escorpión".
El que no se consuela es porque no quiere.


La dominatrix vuelve a aparecer y con el poder de su látigo hace que cobren vida unos esqueletos que se ponen a bailar al estilo Jacksons.

Precisa metáfora del futuro de vuestras carreras, chavales.


Durante el video vemos planos intercalados de los hermanos, especialmente de Tito que toca la guitarra de forma intensamente cómica.

Al final logran salir de este templo del horror y se reúnen. Bueno, no del todo porque como ya sabemos Michael no participó en el vídeo. ¿Cómo hacer que aparezca?. Pues pidiendo prestado su estatua de cera del Museo Madame Tussaud's de Nashville.

En ese plano final se inspiraría Leslie Nielsen para cavar el túnel en la cárcel sin ser descubierto en "Agárralo como puedas 33 y 1/3".

"¡Apaga esa luz, Maguere!"

Tal y como acabó la cosa, es lógico que The Jacksons estuvieran cinco años apalancados hasta que sacaron en 1989 "2300 Jackson Street", el que es su último álbum hasta la fecha y donde, obviamente, Michael no estuvo; pero Jermaine sí, tras ir de estrella por la vida y pegarse una hostia del copón. 

Jermaine, junto a Randy y Tito, trató de hacer carrera en Austria. Al menos se libró de la tortura de participar en este vídeo.


jueves, 13 de marzo de 2014

"The first, the last: Shania Twain"

Vuelve a Milyunvideos esta sección creada por ésta que les escribe, y que se basa en darle un repaso al primer y último videoclip de un artista determinado. Estrenamos, seguro que lo recuerdan, con Amy Winehouse, y hoy lo retomamos con un torbellino canadiense que en los 90 entró con fuerza en nuestras vidas y que se fue retirando de ellas gradualmente. Hablamos de Shania Twain.

Shania, nacida Eileen Regina, tuvo una infancia de pobreza y ambiente familiar poco recomendable en el ancho Canadá. Con sólo diez años ya cantaba en bares para sacar un dinerillo extra con el que ayudar a la familia a llegar a fin de mes. Durante los 80 se dedicó a la música con poca fortuna, y el fallecimiento de su madre y su padre adoptivo en accidente de tráfico la puso al frente de la familia en 1987, con lo que su carrera como cantante hubo de retrasarse más de lo que ella anhelaba.

Si bien las personas con las que ensayaba y trabajaba la enfocaron más hacia el country, Shania nunca sintió que eso fuera realmente lo suyo, con independencia del éxito que tuvo en este tipo de música en la primera mitad de los años 90. En 1993, editó su primer disco, llamado como ella misma, y en el que el country tuvo una fuerte presencia.

De ese disco salió su primer single y su primer videoclip: "What made you say that". Dirigido por Steven Goldmann, un habitual del género que aquí no puso quizás todo su empeño, el videoclip, una sucesión de posturitas ñoñas sin nada reseñable ambientada en una playa, nos demuestra que a Canadá todo llega más tarde; lo vemos claramente en la indumentaria, más propia de 1991-92, esa siempre turbulenta época de cambio de década, en la que los referentes de la anterior han quedado caducos pero no tenemos aún referentes nuevos. Lo vemos en imágenes:

 Atiende ese pelazo; menos mal que los pectorales no pasan de moda

Y mayormente el videoclip es esto: Shania luciendo palmito con carita enamorada, crop top y volantes en los puños

Obsérvese cómo a la buena de Shania me la vistieron con descartes de la serie Blossom

)

A este disco le siguió "The Woman in Me", que afianzó su carrera en Norteamérica, pero que no fue nada comparado con el pelotazo "Come on over" que la convirtió en una estrella a escala mundial en el año 1997. Impulsado por la balada "You're still the one", el disco puso a Shania en todas las emisoras a todas horas, y fue la excusa para que la canadiense rodara uno de los videoclips con mayor índice de palotismo de la historia, el "That don't impress me much" que,a juicio de mis amistades masculinas, lo tenía todo: una pelirroja, un escote, un cuerpazo, y un montón de tíos buenos rechazados uno detrás de otro, porque a Shania no la impresionas con lo superficial.

100% palotismo, garantizado

Pero no estamos aquí para hablar de este videoclip (se siente) sino de Shania y del último video que nos ha dado. Tras unos discos que no llegaron al nivel de éxito de "Come on over", lo cual tampoco era fácil, Shania fue retirándose cada vez más de los grandes escenarios. En 2012 anunció que los dos años siguientes se los pasaría cantando en el Caesar's Palace de Las Vegas, donde otras como Celine Dion o Britney Spears han hecho caja con shows de larga duración.

Un año antes, había adelantado que trabajaba en nueva música (y de hecho es lo que podemos leer en su lacónica web), pero no hay fecha para ningún lanzamiento aún. Su último single conocido es "Today is your day" (2011), grabado para la promoción del programa "Why Not? With Shania Twain", un reality del canal de Oprah Winfrey basado en mostrar la vida actual de Shania y en que ella cuente cómo ha ido superando las tragedias y adversidades que se ha ido encontrando en el camino.

"Today is your day" viene con un videoclip que tampoco es un prodigio y que va muy en la línea del programa televisivo, con imágenes del día a día de la cantante, de su trabajo como compositora, de sus aficiones y amistades, etc., pero que si sirve para algo es para comprobar esa especie de pacto con el diablo que hace que a los 48 años Shania esté prácticamente igual que veinte años atrás. Lo vemos de nuevo en imágenes:

Échale 48 años, aquí a esta MILF de manual



Y aquí el video:

)

En suma, que los mejores videos de Shania no son ni el primero ni el último, pero son puntos de anclaje de una carrera fulgurante que quizás aún no ha escrito su final.

lunes, 3 de marzo de 2014

The Darkness: "I Believe In A Thing Called Love" + "Friday Night" (2003)

De vez en cuando surge algún cantante o grupo que decide resucitar uno de los movimientos musical más extravagantes y con más mariconeo de la historia, el glam rock.

A principios de este milenio ese hueco lo llenó The Darkness. Este cuarteto de Suffolk liderados por los hermanos Hawkins, Justin y Dan, nos divirtieron con sus trajes imposibles con sus escotazos, campanas, flecos kilométricos, lentejuelas y diademas. Aunque siempre tuve la sensación que era el vocalista Justin Hawkins el que arrastró a los demás a esa vorágine de sinsentido estética. 

En 2003 publicaron su primer disco, "Permission to Land", que aparte de un discazo lleno de guitarreo tiene una portada que siempre me ha flipado. La canción que más sonó de este disco fue su tercer single, "I Believe In A Thing Called Love".

El vídeo está dirigido por un tal Alex Smith y nos presenta a la banda en una nave espacial donde Justin nos demuestra rápido que no está dispuesto a enseñarlo todo. Después de secar su cuerpo con un peluche gigante viviente, lo tenemos mariconeando en su cama mientras con su falsete nos canta lo de "Touching youuuuuuuuuu, touching meeeeeeeee". 

Hawkins y sus piños dignos de aparecer en el libro de "Las grandes sonrisas británicas" nos presenta al resto de la banda y coge su guitarra caída del techo. Después de enfrentarse a un cangrejo gigante que lanza piedras de corchopan tenemos el solo de Dan Hawkins delante de una infinidad de amplificadores Marshall, claro homenaje a la portada del "Electric Warrior" de Marc Bolan & T-Rex, uno de los tótems del glam. 

Tras la breve aparición de una diablesa, un pulpo gigante diseñado por Jim Freedlander. El pulpo mete sus tentáculos por la nave pero ellos contraatacan con sus instrumentos soltando rayos desde los mástiles y las baquetas como si fuera unos Kiss de la vida. 

Mientras escuchamos un guitarreo cojonudo sigue la batalla y tras hacer explotar al bicho, más realista que las del cine pop turco, Justin se alegra y la nave acelera y se pierde por el espacio.




El vídeo de "Friday Night" (que curiosamente no llegó a salir como single) arranca donde termina el anterior. La nave vuelve a la Tierra y unas turbulencias hacen que den con sus huesos en una playa de una isla paradisíaca, con sus guapas nativas y su volcán en el medio.

Allí pues se dedican a jugar al poker, al ping-pong y a montar en bicicleta mientras esquivan la salvaje fauna local. Todo muy rústico recordando al flashback de la isla de ·"Top Secret". Sorprende ver como la banda a renunciado a la estética glam por otra no menos discutible. Todos menos Justin que repite vestuario. 



Entre guitarreo y guitarreo, Justin da todo un recital de poses, gestos y pasos de baile absurdos aparte de construir una barquita porque quiere pirarse de allí. Las bellas nativas le destrozar la barca y el vídeo termina con la banda metida en una olla mientras las tipas los condimentan a sus gusto.



Después del éxito de este disco, en 2005 publicaron "One Way Ticket to Hell... and Back". Durante la grabación del disco, el bajista Frankie Poullain dejó la banda y Dan Hawkins tocó la mayor parte de las pistas del bajo del disco. 



Los problemas de drogas y alcohol de Justin Hawkins frenaron a la banda separándose finalmente. Tras cinco años de cada uno haciendo la guerra por su cuenta, en 2011 The Darkness se volvieron a reunir y publicaron su tercer disco, "Hot Cakes", con buenas críticas. Han mantenido el sonido que les hizo triunfar pero con una imagen menos excéntrica.