sábado, 24 de diciembre de 2011

Frankie Goes to Hollywood - "The Power of Love" (1984)

Con motivo de las fiestas navideñas (felicidades para unos, que les sea leve para otros), los responables de este blog hemos decidido celebrar estas fechas señaladas con un videoclip temático. Y para no recurrir a los típicos "Last Christmas" de Wham!, o los correspondientes "hits" navideños de Mariah Carey, Gloria Estefan, etc., hemos decidido hacer un post sobre este vídeo injustamente olvidado.

Los 80 fueron una década contradictoria. Sólo así se explica que Frankie Goes to Hollywood después de escandalizar a medio mundo con el vídeo de "Relax" (un canto al hedonismo y a la lujuria), sorprendieran más todavía con este vídeo sobre la Natividad del Señor que parece producido por el mismísimo Vaticano.

Los autores del videoclip fueron el duo Godley & Creme, que a lo largo de los 80 firmaron trabajos para The Police, Sting, Duran Duran y Peter Gabriel, entre otros. Decidieron filmar un vídeo sobre la Natividad siguiendo fielmente la iconografía cristiana, dándole una estética de "estampita" que no afecta al resultado final.

Los marcos dorados que aparecen intermitentemente encuadrando la acción y donde podemos ver a los miembros de la banda con Holly Johnson a la cabeza, fueron insertados después debido a las presiones (absurdas por otra parte) de los responsables de las cadenas de TV británicas.

La estrella guía la acción en todo momento y se nos narra tanto el viaje de los Reyes Magos como el de Virgen María y San José. Mis momentos favoritos del vídeo son dos: el primero, entre el 1:30 y el 1:45, es un plano a contraluz de los Reyes Magos llegando a la cima de una montaña rematado con un plano fijo de ellos en la cima. El segundo, es en el 2:32, cuando el ángel se aparece a los pastores de forma tan deslumbrante como amenazante, coge la estrella y la coloca en el portal.

Una última aclaración, la letra de la canción no habla sobre la Natividad, o eso ha afirmado siempre Holly Johnson. Habla de una especie de amor sobrenatural y protector pero también algo oscuro. En su día muchos vieron en su letra una metáfora del SIDA (en esa época era asunto de primera plana).

Eso es lo de menos, en este blog lo que importan son las imágenes y con este vídeo queremos desearos:


                                

lunes, 19 de diciembre de 2011

Guns'n'Roses - "November Rain" (1992)

La imagen con la que queremos quedarnos de Guns'n'Roses es la de su etapa de esplendor, entre finales de los 80 y principios de los 90, antes de que a Axl Rose le diera por fagocitarse a sí mismo, pelearse con el resto de la banda y pegarse diez años sacando un disco que no fue a ningún lado. Axl no era sólo un tipo obsesionado con embutirse en mallas cada vez más apretadas, sino que era un rockero con corazón, un tipo enamorado capaz de cantarle a la pérdida del amor de su vida. Con esa voluntad, nos dio "November Rain".

Este tema dura unos nueve minutos, gracias en parte a los largos solos del guitarrista Slash, y se incluía en el disco "Use your illusion I". El videoclip se ajusta perfectamente en su estética a la narración desgarradora de un gran amor malogrado, ya que entremezcla la historia romántica de Axl (con su boda y su posterior funeral) con imágenes de la banda tocando el tema en un gran teatro y con orquesta; el conjunto resultante es de una gran belleza.

Costó un millón y medio de dólares rodar "November Rain", bajo la dirección de Andrew Morahan. Sólo el vestido de novia de Stephanie Seymour (muy metida en su papel de novia de Axl porque era en realidad la novia de Axl) costó unos 8.000 dólares.

Arreglá pero informal

Lo primero que vemos del video es que Axl es un hombre atormentado que mezcla, insensatamente, pastillacas y alcohol para poder conciliar el sueño, solo en una cama grande, en mitad de una noche tan desapacible como su propia alma. Ahí empiezan a intercalarse las imágenes de la actuación en el Orpheum Theatre de Los Angeles.

La pequeña capilla que aparece en mitad de un desierto está ubicada en Nuevo México, pero no es la que alberga la boda, como se puede apreciar más adelante, cuando los novios salen de la iglesia. El director juega así con dos espacios, porque da la impresión de que Slash sale de la iglesia a tocar pero en realidad se encuentra en una zona abierta y desértica.

A lo largo de toda la secuencia de la boda se puede comprobar cómo Axl tampoco temía a los estilismos audaces para plantarse frente al altar, llevando las chorreras donde ningún heavy se atrevió a llevarlas antes. Personalmente, siempre me fascinó el contraste entre la pompa propia de una ceremonia de casamiento católica y los looks rockeros de los invitados. Para interpretar al cura, se eligió a un cura de verdad, amigo del cantante, llamado Gianantonio.

Hacían una pareja super-bonica

Se introduce un pequeño flashback de su noviazgo, echando unas risas en un bareto con los colegas de la banda, en el que resulta llamativa la chaqueta de Axl porque lleva serigrafiada una imagen de Madonna, que era lo último que yo esperaba ver en su fondo de armario:


Los solos del Slash (sobre todo el primero, desde el 4:05 al 5:02, y luego del 5:28 al 5:53) no se rodaron con facilidad. Por una parte, muchas de las tomas están hechas desde un helicóptero, lo que incrementaba el coste y la dificultad, y por otra, Slash se abre tanto de piernas que en cualquier momento puede lesionarse como un futbolista.

La pareja va a celebrar el bodorrio, convenientemente cambiados de ropa para no ir incómodos, si bien la chaqueta de Axl es igualmente criminal que lo que llevaba puesto cuando le dio el "sí quiero" a la mujer de su vida.


La fiesta posterior a la boda se distingue por la variedad de sus invitados, lejos de la lista de crápulas que uno pudiera dar por sentado en una boda de este estilo. Hay niños y mayores, y lo que menos se espera uno en la boda de Axl Rose: un acordeonista.

Que llueva en una boda trae mal fario; de repente la celebración al aire libre se transforma en una serie de carreras para buscar refugio ante la lluvia, llegando al punto rídiculo del minuto 6:59, en el que un invitado gañán se lanza por encima de la mesa y se lleva la tarta por delante, para no mojarse.

Por Dios, que sólo es agua, no lluvia ácida. Ni que estuvieran celebrando la boda en Chernobil.

Lo siguiente que vemos es ya el funeral de la recién casada, sin que sepamos de qué ha muerto. ¿Suicidio? ¿Accidente ¿Enfermedad? El video deja esa incógnita deliberadamente al aire, porque lo que importa es destacar el dolor de Axl al haber perdido a la mujer que amaba, al tener que entregar a la tierra su corazón en un féretro. No obstante, el hecho de que el ataúd lleve un espejo da pistas sobre la causa de la muerta, ya que es una técnica habitual en caso de trauma craneal para funerales de féretro abierto.

Es en el funeral y el entierro cuando la música alcanza su clímax épico, con Slash subido al piano de Axl Rose. Vuelve a llover mientras el cantante despide a su amada (la lluvia será siempre una tortura), y el video se cierra con un plano hermosísimo: Axl sueña que Stephanie ha tirado el ramo, y éste se transforma en el aire en el ramo sobre el féretro, cuyas flores rojas se van destiñendo lentamente.


"November Rain", una joya videográfica de una buena banda de rock que brilló mucho en pocos años.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Weezer - "Buddy Holly" (1994)

Si hay un director revolucionario en el mundo del vídeoclip en los últimos veinte años, ése es sin duda Spike Jonze (foto). Nacido en Maryland en 1969, Jonze ha alternado su trabajo de realizador de vídeoclips (principalmente con Beastie Boys y Fatboy Slim) con la realización de cortos y largometrajes. Tres son sus películas hasta la fecha: "Cómo ser John Malkovich" (1999), "El ladrón de orquídeas" (2002) y "Donde viven los monstruos" (2009), cintas que destacan por su originalidad y estilo visual.


"Buddy Holly" fue el segundo single del álbum de debut de Weezer, que se llama como la banda aunque también se le conoce como "The Blue Album", debido a que la austera portada del mismo era una foto de la banda delante de un fondo de ese color.

El vídeo toma como eje principal la mítica serie (en EEUU) "Happy Days". En el "Arnold´s Drive-In", el bar donde la muchachada que protagonizaba la serie pasaba el rato y hablaba de sus cosas. Tras una breve "intro", donde un reportero de TV nos avanza la actuación del grupo, entramos en el bar donde Al (Al Molinaro) presenta a la banda.

Durante la actuación se mezclan planos de la banda con imágenes de archivo de la serie sin importar lo más mínimo la continuidad, sobre todo en lo referente a la vestimenta. A lo largo del vídeo vemos a los personajes más importantes de la serie, principalmente la familia Cunningham.

Vemos varias a veces a Ron (en aquella época Ronny) Howard en su rol de Richie y brevemente a su hermana Joanie (interpretada por Erin Moran) intercambiando "miraditas" con el batería en el 2:38, lo siento por el pobre Chachi (tal vez por eso no aparece en el vídeo). A sus padres (Tom Bosley y Marion Ross) y también podemos ver a Potsie, el mejor amigo de Richie. Precisamente fue Potsie, o mejor dicho Anson Williams, el único que se quejó por la utilización de su imagen en el vídeo, pero David Geffen le convenció de no demandar a la discográfica vía carta, ignoramos si era coactiva o no.

Pero el mejor momento del vídeo, aparte de la pausa con la cortinilla original "Stay tuned for more Happy Days", es a partir del minuto 2:00, cuando empieza el show de Fonzie (Henry Winkler). Fonzie siempre me ha parecido uno de los ídolos juveniles de la TV americana más ridículos. En especial por su edad, aunque debo admitir que Winkler dotaba a su personaje de mucho carisma con toda esa gesticulación.

Entra en el bar (2:09) con las manos en los bolsillos, con esa sonrisa y ese leve movimiento de cabeza entre "mira qué buen tipo soy" y "cómo molo y lo sé". En el 2:28 "habla" con el batería, éste le señala como diciendo "tío, ¿no vas a bailar o qué?" y Fonzie se abre de brazos poniendo su cara de "soy Fonzie, ya me conoces. Y yo la lío cuando quiera". A partir del minuto 3:00 empieza a bailar una mezcla de baile irlandés y kazachok (¡!), para regocijo de los presentes (incluido a un Pat Morita -3:15- antes de que se dedicara a explotar adolescentes mientras les enseñaba kárate), se hace el dueño de la pista y se va con dos chicas. Fonzie no, más bien un doble que canta un poquito.

Una vez vacío el local, la banda se va tras hablar con Al Molinaro, el único actor que llegó a interactuar con Weezer durante el rodaje.




Fonzie era guay (Peter Griffin fundó una Iglesia donde predicaba sus "hechos"), pero también protagonizó uno de las escenas más patéticas y ridículas de la historia de la TV. Es la que pueden ver a continuación:



Desde ese momento "Jump the Shark" es una expresión que se utiliza en EEUU cuando una serie da un giro argumental lamentable y absurdo que lastrará el devenir de la misma.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Peter Gabriel - "Sledgehammer" (1986)

El disco "So" contiene algunas de las mejores canciones de Peter Gabriel, como "Big time", la preciosa "Don't give up" (con Kate Bush) y la que nos ocupa, "Sledgehammer", para cuyo videoclip Gabriel organizó una fiesta audiovisual a la que todo el mundo estaba invitado. La dirección corrió a cargo de Stephen R. Johnson, que ya era un experto en crear imágenes tirando a delirantes tras su trabajo en el popular (y a ratos espídico) programa infantil "Pee Wee's Playhouse".

La canción encadena referencias y metáforas sexuales con un ánimo muy dicharachero, de ahí que la primera imagen sean unos bailongos espermatozoides bajo el ojo de un microscopio. Para el bloque central del videoclip, se usaron diversas técnicas: claymation (animación con plastilina), pixilation (convierte al actor en una especie de marioneta, ya que graba por fotogramas y el actor debe ir cambiando muy ligeramente de pose) y stop motion (similar al anterior, pero con objetos), que no eran nuevas en el mundo del videoclip pero que alcanzaron un nivel de perfección y aprovechamiento en "Sledgehammer" que no se había visto antes. En el equipo artístico figuraban Aardman Animation (responsables de "Wallace y Gromit", los muñecos de plastilina) y Brothers Quay.

Para Peter Gabriel fue un ejercicio de paciencia, que le llevó hasta 16 horas posando detrás de un cristal para grabar el video casi fotograma a fotograma.


Ay, James Cameron, tanto Avatar y no inventaste nada

La libertad creativa y expresiva del video permite jugar con la letra y las imágenes, de forma que cuando Gabriel canta "you could have a bumper car, bumping", eso es justamente lo que vemos:


Poco más puedo añadir del video en sí, salvo destacar algunas de sus imágenes más cautivadoras:








Los pavos bailarines son mi parte favorita. Es increíble que con tanta manipulación genética aún no hayamos llegado a esto.

Hacia el final del video el plano se abre y Peter Gabriel aparece animado con las mismas técnicas pero de cuerpo entero y con un coro de gospel bailando (en torno al 3:47 tenemos los pocos segundos en los que el único efecto es la cámara lenta). La imagen final camufla al cantante con un fondo negro lleno de puntos de luz.

25 años después, igual que "Money for nothing" de Dire Straits, el video de "Sledgehammer" sigue siendo un espectáculo digno de ver y un acompañamiento perfecto para una gran canción.




viernes, 25 de noviembre de 2011

Cameo - "Word up!" (1986)

Los años 80 fueron muy dado a la espantajería y la mamarrachez como diría el celebrities de John Galliano, una buena prueba de ello es Cameo.

Comenzaron su andadura a mediados de los 70 como una macrobanda de funk afromericano, al estilo de "Funkadelic" o "Earth, Wind & Fire". Tenían catorce componentes pero la figura central siempre fue Larry Blackmon.

Tras varios cambios en la formación (reduciéndose a un trío) y once discos editados, en 1986 publicaron "Word Up!" (foto); fue su álbum de más éxito y gran parte de culpa la tuvo la canción que le daba título.

¡Atiende, atiende qué disfraz!

"Word Up!" fue el tema de la banda que más alto llegó en las listas de EEUU, concretamente al 6 y su vídeo es hoy por hoy un clásico de la VH1.

Vemos a un arquetípico detective de la policía, con su gabardina beige a lo "Colombo" y sombrero de ala ancha, dirigiéndose a la banda con un megáfono mientras el populacho le increpa. El policía pone cara de tener una verdadera inquina hacia estos tres muchachos, que deciden pasar a la acción.

El detective está interpretado por LeVar Burton, famoso por interpretar al joven Kunta Kinte en "Raíces" y al teniente Geordi La Forge en "Star Trek: la nueva generación".

Los "polis" se dirigen a detener a Cameo con un movimiento de piernas como si tuvieran calambre y andando con unos pasos rídículos. Cameo pasan de ellos y empieza el show de Larry Blackmon con su peinado ochentero, su mostachón, su chupa de cuero y su ropa apretada. Pero todo esto desaparece ante ¡esa magnífica cojonera roja chillón! que va a protagonizar el vídeo a partir de ese momento.

Blackmon (o más bien su cojonera) sigue chupando cámara hasta el 2:40, cuando nos situamos en un club iluminado y ambientado muy a la época. Hay chicas bailando detrás de un rejas, un melenudo toca el teclado-guitarra dándolo todo y... no mucha gente, la verdad (tal vez los extras eran caros). De repente irrumpe Burton acompañados por los dos agentes del principio y otra vez con cara de "Cameo es el culpable de todo esto vicio y voy a acabar con ellos".

El momento más absurdo del vídeo es cuando el trío de policías llegan a la pista de baile y uno de los agentes, que ya iba sospechosamente desabrochado, se quita la camisa y empieza a bailar. Y mientras la coquilla de Blackmon sigue para un lado y para el otro, ajena a todo.

Burton aprovecha esto para detener a Blackmon, pero al pasar por la multitud (que no sé de dónde ha aparecido), éste hace un ejercicio de escapismo (no descarto que la coquilla tenga poderes mágicos) y desaparece. Cuando Burton se da cuenta del cambiazo pone cara de "me la ha vuelto a jugar, nunca podré atraparle". Mientras, el trío se va andando chulescamente por la calle.

"Word Up¡" es una canción guay, a mí me gusta. Pero cada vez que la oigo, tanto la original como las versiones, no puedo evitar pensar en un coquilla roja. Algun día voy a soñar con este vídeo y me va pasar como en el mini-cuento de Monterroso: "despertaré, y la cojonera roja todavía estará allí".



Bonus track: He comentado antes que "Word Up! tiene varias versiones. Está la de Korn (2004) bastante cañera como era de esperar; la de Mel B (1999), era más discotequera, producida por Tiimbaland y fracasó (porque Timbaland también ha fracasado alguna vez); y por último la que voy a poner, la de los escoceses Gun (1994), más rockerilla estándar pero para mí la mejor de las tres.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Gerardo - "Rico suave" (1991)

Este video de Gerardo es el epítome de todo cuanto hubo de hortera en la transición de los 80 a los 90. Terminaba una década con una estética muy bien definida, y se iniciaba otra plagada de incertidumbres, con un mundo que había cambiado mucho en muy poco tiempo, y en el que los guionistas de Hollywood fueron de los primeros damnificados, ya que se quedaron sin malos soviéticos o alemanes del este con los que animar las tramas de las pelis de espionaje.

En medio de esta confusión, Gerardo quiso poner un toque a la vez bullanguero y sensual. Nacido en Ecuador, pero residente en Estados Unidos desde los doce años, se introdujo en la industria del entretenimiento sin que se sepa que se lo pidiera nadie, e incluso tuvo un papel en la película "Colors" de 1988. Tres años más tarde editaba "Mo Ritmo", su debut musical, del que se extrae esta delicia kitsch que es "Rico suave", y que tuvo su cierta fortuna porque el bueno de Gerardo repitió esa coletilla con fruición en otros temas de su carrera. Hay que destacar que, tras editar varios discos más, Gerardo se convirtió al protestantismo evangélico y siguió dándole a la música, pero en su vertiente más piadosa y cristiana. Pero ése es otro Gerardo, y el que nos interesa es el de 1991.

 Se le ve que es muchacho de provecho

Lo primero que resulta llamativo de su estética es la indefinición indumentaria del propio Gerardo. Tiene pinta de que hace calor allá en la California donde Gerardo vive y canta, pero él lleva una chaqueta de cuero. ¿Tiene frío? Podría pensarse que sí, pero entonces te das cuenta de que Gerardo no lleva camiseta, ¿significa eso que tiene calor? Esa chaqueta, sin camisa, con ese solazo, tiene que transpirar como cosa mala, y más bailando. Quizás ese sí-pero-no es la primera señal con la que Gerardo nos dice que comprende la confusión del tránsito entre décadas y que se solidariza con nuestra desorientación. Hacia el 3:54 se rinde y se quita la chaqueta, pero a esas alturas ya nadie le quita el olor a chotuno.

Hagamos la mención que merece al espectacular cuerpo de baile que acompaña a Gerardo, y que ejecuta una y otra vez casi un único movimiento con toda la gracia y donosura que es posible dentro de una chaqueta que está dos tallas por encima de la que llevan. El baile termina por convertirse en un homenaje a las clases de aerobic que tan en boga estuvieron en los años 80.


Antes de llegar al minuto de videoclip ya nos hemos dado cuenta de que a Gerardo lo que le gusta en la vida es ir sin camisa, apretarse bien los pantalones, lucir pañuelos ridículos con melenas postizas (fíjense y verán que cuando no lleva pañuelo, Gerardo no tiene el pelo tan largo) y restregarse con mujeres blancas que se quedan picuetas ante el rollo latino.

Cuenta la leyenda que tras la difusión del videoclip, las ventas de flotadores con forma de cocodrilo y bañadores rosa subieron un 2'5%

Hacia el 1:06 hace su primera aparición el tópico más querido de todo lo que tenga que ver con el tema latino: los mariachis. Pero con la innovación de los mariachis bailarines; el de la trompeta esconde el rostro debajo del sombrero gigante y se marca unos pasos. No se lo reprocho.

Los garbanzos hay que llevarlos a casa, aunque sea con un bigotón falso

El video prosigue con sus escenas de fiestucas en la playa, mujeres en bikini, Gerardo sobándolas a la que puede, mariachis asfixiados de calor, y frivolidades varias. Pero el cantante ecuatoriano no es sólo un picaflor con la chorra desbocada. También puede ser un novio serio y formal que va a casa de su novia a conocer a sus padres, donde, con spanglish de garrafón, elogia la figura de su futura suegra, pero luego la llama "vieja chola". Gerardo, un hombre pleno de contradicciones, muy de su época.

El resto del video es una reiteración de lo que ya hemos tenido el infortunio de ver, cerrando con un plano de prieto trasero de Gerardo, mientras ese "rico suave" se va deslizando en nuestros oídos hasta incrustarse en el subconsciente, de donde ya no saldrá.



El humorista Weird Al Yankovic también versionó este tema, titulándolo "Taco Grande". A falta de videoclip, les remitimos a este enlace donde pueden escuchar la canción y leer la letra. Y luego levantarse a hacerse una fajita o algo mexicano, porque abre el apetito.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Oasis - "The Masterplan" (2006)

Si hace poco hablábamos de Blur, ahora toca hablar de los otros reyes del "Britpop", Oasis. "The Masterplan" fue compuesta por Noel Gallagher y la publicaron por primera vez en 1995 como cara B del single "Wonderwall". Decisión de la que se arrepintió Noel porque hizo que la canción pasara desapercibida y él la considera una de sus mejores composiciones.

En 1998 la lanzaron dentro de un recopilatorio de caras B llamado precisamente de "The Masterplan" y en 2006 la volvieron a incluir en el recopilatorio "Stop the Clocks". Para lanzar este disco decidieron por fin darle a esta canción el rango que merecía haciendo un videoclip.

Los encargados de realizar el vídeo fueron la productora Partizan con un equipo liderado por Ben Jones. El principal problema fue que no podían contar con la banda para filmar ya que estaban inmersos en la grabación de un disco.

Por ello, decidieron realizar un vídeo animado colocando a la banda en un mundo centrado en la obra del pintor L.S. Lowry (1887-1976) (foto). La obra de Lowry era bastante monotemática y consistía en retratar la aburrida y gris vida en el noroeste de Inglaterra, una zona fuertemente industrializada a la que pertenece Manchester, la ciudad de los Oasis. Lowry tenía una curiosa forma de pintar el cuerpo humano conocida como "Matchstick Men" (hombres-cerilla).


El universo Lowry queda reflejado en el vídeo sobre todo a partir del 3:40 recreando cuadros famosos de éste como "Good Friday, Daisy Nook" (Buen viernes, Daisy Nook"), "Going to the Match" (Yendo al partido) y "Man Lying on a Wall" (Hombre acostado en un muro).






A lo largo del vídeo también vemos referencias en la vida de los Gallagher como la casa donde nacieron en Sandicroft Street (0:55), el Manchester City vs. Newcastle que se anuncia en un cartel fue el primer partido que Noel vio en Maine Road (4:18) y del (4:50 al 4:55) pasan por delante de tiendas que han marcado sus vidas como Sifters, donde compraban discos; o Johnny Roadhouse, donde Noel compró su primera guitarra.

Los Gallagher quedaron encantados con el resultado del vídeo porque Jones y su equipo lograron reflejar lo que ellos sienten por Manchester, su infancia, su amor por el Manchester City (que también era el equipo de Lowry), etc. Es como si dijeran: "Esto es Manchester, no es alegre, es fría y gris, pero es nuestra ciudad". Y Liam quedó contento con su forma de andar en el vídeo.

jueves, 27 de octubre de 2011

Red Hot Chili Peppers - "Dani California" (2006)

Toda mujer heterosexual sabe que un video ideal de Red Hot Chilli Peppers sería una sucesión de tomas del sacrosanto y perfecto torso de Anthony Kiedis, el vocalista. Es una idea que dejo ahí, gratuitamente, a los productores del grupo.

Para la presentación del doble album "Stadium Arcadium" (concitó la unanimidad de la crítica al calificarlo de decepcionante), los Red Hot apostaron por el single Dani California. Dani es un personaje recurrente en su discografía, ya que ha aparecido en canciones como "Californication" o "By the way". Kiedis la resumió como un compendio de ficción de todas las mujeres con las que se ha relacionado, que no han sido pocas. En la canción, Dani es una chica de origen muy humilde, nacida en Mississippi de una familia desestructurada, que vive de forma temeraria y al margen de la ley, y acaba sus días tiroteada por un tipo mientras seguía su camino a través de Estados Unidos.

Siendo ésta la temática para la letra, el video se vuelve más desconcertante, porque no tiene nada que ver con lo que se cuenta. El video es un repaso, con un punto paródico pero con mucho respeto, a las estéticas que han ido acompañando a diferentes estilos musicales desde los años 60 hasta la actualidad. Toda la banda se presta a esta fiesta de disfraces, dirigidos por Tony Kaye (responsable de una película tan estupenda como "American History X").

Aquí les tenemos con un look a lo "rockeros participando en el Show de Ed Sullivan", con la indumentaria clásica, el contrabajo y los tupés que definieron los primeros años del rock. Son evidentes las reminiscencias de Elvis Presley.
A continuación, se nos muestran en un estilo más cercano a The Beatles, con el pelo casco y las gafas de pasta oscura. Flea diría que no se trataba de los Beatles en concreto, sino de la "invasión británica".
El siguiente estilo nos recuerda a la psicodelia, y a la vez a Jimi Hendrix, pero con un punto estético que parece anticipar al propio Prince.
Después, se nos aparecen en plena era funk, con premio al estilismo del bajista Flea, con su chaqueta y sobre todo sus gafas de estrella.
Y sin solución de continuidad, de cabeza al glam, con sus elegantes atuendos y sus toneladas de lápiz de ojos y maquillaje. Atentos al salto de Flea en el 1:49. No lo llaman "pulga" por nada.
El siguiente grupo al que vemos es inequívocamente Sex Pistols; la camisa blanca y el pelo de Johnny Rotten son inconfundibles, y con esta parte del video, Red Hot rinde homenaje a quienes pusieron en órbita el punk en el Reino Unido.
Por fin llegamos a la parte buena del video, es decir, la parte descamisada. Recordando al rock gótico, Kiedis y compañía se nos ponen oscuros y siniestros, se peinan con demasiada gomina y hacia delante, y se maquillan de una forma que recuerda vagamente a Kiss, un grupo que no se puede categorizar como rock gótico, pero que gustaba de presentarse con una escenografía muy particular.
La parte divertida llega con el "hairy rock" o "rock de peluquería", que tanto triunfó en los 80 (piensen en Bon Jovi antes de que su madre le obligara a cortarse el pelo). A las pelucas locas se le unen las mallas "momento Van Halen" y los movimientos pélvicos que hoy parecen ambiguos, y que en la época ya lo parecían (por lo menos a Steve Tyler, que por algo cantaba aquello de "Dude looks like a lady".
Turno para el grunge. Imposible no ver a Nirvana en esta escena, con Kiedis remedando a Cobain en un ambiente de velas encendidas y mucha melancolía.
Por último, se nos muestran los propios Red Hot Chili Peppers en la actualidad, como queriendo decir que son lo que son porque han recogido la influencia de todos aquellos que marcaron la historia del rock con su música y su evolución. Y todo ello mientras nos cantan la historia de la buena de Dani California, una chica sin suerte.

Bonus track: la actuación de los Red Hot Chili Peppers en el especial que devolvió a Krusty el Payaso a su trono de rey de las tardes de los niños de Springfield:

domingo, 23 de octubre de 2011

Blur - "Parklife" (1994)

Yo siempre digo que una persona a lo largo de su vida puede cambiar de gustos musicales, pero que la música que escuchaba cuando era adolescente no la dejará nunca de lado.

A mí me pasa eso con el "brit pop" aquel fenómeno que revitalizó la estancada escena británica a principios de los 90 y qué se esfumó con el mismo sigilo con el que llegó. Pero el legado que dejaron los Blur, Oasis, Pulp, Supergrass, Suede o mis adorados Ocean Colour Scene quedó ahí para siempre.

"Parklife" fue el tercer álbum de Blur y lo grabaron con la imperiosa necesidad de llegar al público ya que su anterior trabajo "Modern Life Is Rubbish", editado el año anterior, sólo gustó a la crítica. A la hora de titular el disco la banda tuvo una de esas ideas que puede sepultar un carrera para siempre. La idea en cuestión era que la portada fuera una foto del Palacio de Buckingham y titular el disco "Soft Porn" (Porno Suave). Al final la discográfica optó llamar al disco igual que el corte 4 y poner en la portada una foto de una carrera de galgos y en la contraportada a la banda viendo una carrera en el canódromo.


El vídeo de "Parklife" fue dirigido por Pedro Romanhyi, un colaborador habitual de Paul Weller (padre espiritiual del "britpop") y que por esos años trabajo también con Suede.




El vídeo refleja muy bien el contenido de la letra. En él Phil Daniels, el protagonista de "Quadrophenia" y narrador también en la canción, interpreta a un comercial que vende ventanas con doble acristalamiento y Damon Albarn es su ayudante. Mientras viajan en su Ford Granada, Daniels nos va narrando en que consiste su aburrida y rutinaria vida y nos vamos encontrado con el título de la canción por todas partes. En el 2:14 podemos ver al paso del coche un póster con una jarra de cerveza que es la portada del single.

Los personajes con los que se cruzan Daniels y Albarn durante el vídeo son los miembros de la banda caracterizados, eso incluye a la "chica" de la pareja que vemos junto a su coche blanco. Un detalle curioso sucede en el 1:34 cuando vemos a hombre-anuncio y en el cartel pone "Modern Life Is Rubbissh" (el ya mencionado anterior disco de la banda) y cuando gira en el otro lado pone "End of the Century", que sería el siguiente single tras "Parklife".

La elección de Phil Daniels para narrar la canción e interpretar al protagonista del vídeo tiene bastante carga irónica. Y es que ver a Daniels, que fue un icono de la juventud inglesa de finales de los 70, convertido en un gris vendedor de ventanas que parece enorgullecerse de su monótona existencia es la muestra perfecta de lo que Blur quiso exponer en "Parklife", tanto en el single como en el disco.

"Parklife" narra la vida cotidiana, anodina y rutinaria de la clase media británica, unas personas sin sueños, sin ilusiones y que se conforman con ver pasar los días como quién pasa un rato, unas horas muertas. En ese sentido, Blur quiso trasladar a los 90 lo que The Kinks nos contaron en los 60 con temas como "Sunny Afternoon" o "Waterloo Sunset".

"Parklife" ganó los Brit Awards correspondientes a "Mejor single británico" y "Mejor vídeo".


miércoles, 12 de octubre de 2011

Mariah Carey - "Honey" (1997)

Tras divorciarse del todopoderoso Tommy Mottola, que dirigía por ejemplo Sony Music Entertainment, Mariah Carey tuvo una revelación: hacer gorgoritos no era incompatible con enseñar cacha, ni con dejar de lado el pop cursilón para abrir paso al r'n'b picantillo (aunque con tendencia a lo cursi, igualmente). Fruto de esta súbita caída del caballo, en 1997 salía al mercado el disco Butterfly. El primer single fue el que nos ocupa, "Honey". Rodado en Puerto Rico, bajo la dirección de Paul Hunter (un habitual del mundo del videoclip que también ha dirigido a Will Smith, Christina Aguilera o Janet Jackson), el video se inspiraba ligeramente en las historias de espías a lo Bond, y situaba a Mariah como una sexy agente que estaba atrapada en una mansión. Lo negó por activa y por pasiva, pero es difícil no ver una metáfora de su matrimonio: una jaula de oro de la que necesitaba escapar aunque fuera saltando por la ventana. Sus secuestradores son Eddie Griffin (el que salía en "Malcolm & Eddie) y Frank Sivero, que salía en El Padrino como extra, haciendo de testigo de la paliza que le daban al cuñado de Sonny Corleone (ya se sabe que en esa familia no había tiempo para aburrirse). Tras intercambiar unas líneas de diálogo francamente sonrojantes, Mariah Carey rinde homenaje a su ascendencia latina (su padre es afro-venezolano) diciendo unas palabras en castellano y alcanzando el clímax de su capacidad interpretativa, es decir, poniendo esta cara:
"No entiendo su pelo" No nena, ni yo tu acento. 

Mariah escapa de sus captores arréandole un buen cogotazo al más fuerte de los dos y con las manos esposadas, tras lo cual echa a correr sobre sus gigantescos tacones; todos estos factores, más el salto desde la ventana a la piscina, sitúan al videoclip en la categoría de la ciencia ficción. Obviamente Mariah no es la que salta, pero sí la que bucea en la piscina, algo que definió como una "experiencia extenuante". Mariah se quita el vestido en el agua, no te lo pierdas, y sale de la piscina recordando (llámalo guiño, llámalo homenaje) a la Ursula Andress del Dr. No:
Muy oportunamente (qué mansión para secuestrados no dispone de una), Mariah encuentra una tienda donde cambiarse de ropa y ponerse un body apropiado para huir en una moto acuática. Sus torpes captores la persiguen, pero no han caído en que no se han cambiado de ropa y, por tanto, jamás le darán alcance. No se puede ir en moto de agua con traje y corbata, hombre por favor. Concluida la infructuosa persecución, lo siguiente que vemos es a Mariah bailando con unos marineros que no se sabe bien de dónde han salido. Esto supuso otra novedad en la carrera de la Carey, puesto que tampoco había demostrado demasiada habilidad (o siquiera interés) para el baile en videos anteriores. No es que sean coreografías con un nivel de dificultad excesivo, pero sin duda eran una nota nueva, junto con los bikinis, en la imagen pública de la cantante. Tras eludir definitivamente a sus perseguidores, Mariah completa su misión, que era llegar a una isla donde la espera un joven de muy agradable aspecto, el actor y modelo cubano David Fumero. El perro era propiedad de Mariah, lo que explica la autenticidad de su actuación. Si el video era una especie de representación alegórica de la nueva soltería de Mariah, está claro que no hay color:
A partir de "Honey", Carey inició una especie de competición consigo misma en la que, sin llegar al desnudo, fue incorporando cada vez menos y menos ropa en sus videoclips, con escotes pronunciados y pantaloncitos que apenas se ganan ese nombre. Además, en el futuro Mariah iría convirtiendo sus videos en historias, más que en un conjunto de poses melancólicas, como habían sido antes. Quizás como Tommy Mottola había querido que fueran.

domingo, 2 de octubre de 2011

David Bowie & Mick Jagger - "Dancing in the Street" (1985)

El 13 de Julio de 1985 el mundo de la música fue más solidario que nunca. Los músicos Bob Geldof y Midge Ure vieron como se hizo realidad su proyecto de organizar un macro-concierto para recaudar fondos para combatir la hambruna en Etiopía (hay cosas que no cambian). Ese proyecto se llamaba "Live Aid" y se celebró entre Londres (en el estadio de Wembley) y Nueva York (en el estadio JFK).

Para contribuir con la causa Jagger y Bowie versionaron el clásico de la Motown "Dancing in the Street" que popularizaron en 1964 Martha & The Vandellas y que tenía a Marvin Gaye entre los autores de la canción.

Un mes antes del "Live Aid" Jagger y Bowie grabaron el tema en Londres para editarlo como single y donar los beneficios. Para el concierto estaba previsto que el dúo interpretara la canción con Jagger desde Nueva York y Bowie desde Wembley. Pero lamentablemente la tecnología no daba para tanto y el retraso de la señal por satélite echó por tierra la idea privándonos de una actuación memorable.

Pero siempre nos quedará su vídeo. Éste fue dirigido por David Mallet (foto), colaborador habitual de Bowie, Def Leppard y Queen a los que dirigió en "I Want to Break Free" (ya reseñado en este blog). El vídeo se rodó en el barrio de Docklands, en el este de Londres, el mismo día que se grabó el single y se tardaron trece horas en completar la doble misión.



El vídeo comienza con el dúo llamando a gritos a distintos lugares del planeta lo que tiene sentido con el proyecto y con la primera línea de la canción. Y después de unos silbidos aparece Mick Jagger con sus clásicos serpenteos y vestido con una camisa verde que daña la vista y que le queda bastante grande, tan grande como los bolsillos. Claro que Jagger pasa desapercibido en cuanto vemos el look de David Bowie. El "camaleón" se nos presenta dando saltitos y vestido con una gabardina de exhibicionista y con un... ¿pijama?,...¿kimono?..., no sé, con una prenda estampada hortera.

Ambos van por la calle moviéndose sin orden y criterio para, en el 1:10, cantar cara con cara de forma incómoda hasta bordear el morreo. Acto seguido hay un largo plano giratorio en torno ellos mientras siguen a su bola y Mick aprovecha para refrescarse el gaznate en un gesto que siempre me ha parecido lo mejor del vídeo.

Vuelven al interior de una casa donde siguen haciendo el tonto. Hay que estar atentos al 1:52 cuando, después del "Don´t Forget the Motor City", Jagger hace un gesto que se supone que está conduciendo a una mano pero parece que está limpiando un cristal. Pero vuelve a parecer Bowie para minimizar el efecto de los que acabamos de ver con un meneito gracioso.

A continuación los vemos frente al muro del primer plano del vídeo donde Jagger sigue con su show mientras Bowie, de espaldas, baila con las manos al estilo "abuela sentada en el baile de las fiestas del pueblo". Y vuelven a la calle donde siguen cada uno a lo suyo mientras amanece.

Pero ese amanecer es para despistar porque tengo la sensación que de las trece invertidas en el proyecto de "Dancing in the Street", en el vídeo invirtieron media hora.



No crean que me olvidado del último plano. Sí... me refiero al meneillo de trasero que, curiosamente o no tanto, es casi lo único que hemos visto a Jagger y a Bowie hacer coordinados en todo el vídeo. Ese meneillo está marcado a fuego en toda un generación y junto al casi
morreo del 1:20 hace que mucha gente piense como Peter Griffin. "Dancing in the Street" es el vídeo más gay de la historia" y como añade al final: "esto sucedió y todos lo permitimos".


domingo, 25 de septiembre de 2011

Michael Jackson - "Remember the time" (1992)

Mucho había tardado Michael Jackson en asomarse por este blog. No es fácil elegir uno de sus videoclips para comentar (no duden que Jacko volverá por estos lares), así que me he quedado con uno de los que, estética y narrativamente, más me han seducido siempre: "Remember the time". Esta canción fue el segundo single de lo que yo considero como el último gran álbum del cantante, "Dangerous", antes de que los escabrosos asuntos judiciales en los que se vio envuelto le amargaran el carácter y redujeran su tremenda creatividad, al tiempo que lo volvieron aún más excéntrico.

"Remember the time" ahonda en el concepto cinematográfico que Michael tanto había perfeccionado a lo largo de la década anterior como complemento y promoción de sus canciones. Son 9 minutos de videoclip, bajo la dirección de John Singleton (nominado al Oscar por "Boyz in da hood" un año antes, pero que tampoco le hace ascos a dirigir taquillazos de mucha acción y poca introspección del tipo "2 fast 2 furious"), con un elenco de caras conocidas que ya preludiaba el estilo "amiguetes entertainment" de gente como Santiago Segura. En el apogeo de su fama, un escalón por debajo de la megalomanía, ser amigo de Jacko estaba de moda.

En una ambientación egipcia y glamourosa, donde gaticos y otros felinos eran los amos, el videoclip se inicia con unas turbulencias arenosas que nos sitúan en el contexto: un lujoso palacio real en el que los faraones se aburren y se torran de calor. El rey egipcio (durante un tiempo también lo fue de la comedia) es Eddie Murphy, y su reina, la modelo somalí Iman, señora de David Bowie, quien en los 80 mostró mejor gusto eligiendo a su esposa que eligiendo modelitos (próximamente hablaremos de ello en Milyun videos, stay tuned). Iman es, a mi juicio, una de las mujeres negras más bellas que ha pisado la Tierra.

La reina se aburre, y como aquello es el antiguo Egipto y no hay ni playstation ni Facebook ni nada, el rey va llamando bufones y otros 'entretenedores' profesionales para que le quiten el bostezo a su señora. Uno por uno los va llamando y anunciando Magic Johnson, el enorme jugador de Los Angeles Lakers, que en aquellas fechas ya había hecho pública su condición de portador del virus del SIDA. Magic se convirtió en uno de los activistas más influyentes en la lucha contra la enfermedad y contra el estigma social que entonces la acompañaba (y en cierta forma, pervive hoy).

Pero no hay forma, todos fallan estrepitosamente y eso encima les va a costar la vida (y sin cobrar, seguro). Al malabarista, que en un semáforo podría sacarse unos cuartos, lo lanzan a los leones; al tragafuego, que bien podría protagonizar una campaña de Icona, le cortan la cabeza por orden de la reina; pero entonces aparece Michael disfrazado de monje benedictino diseñado por Dolce&Gabbana, y todo el mundo lo flipa. ¿Por qué? Pues porque hace un truco que es la pera limonera: lanza una arenilla que se mueve sola, se pone encima, desaparece del interior de su capa y luego se convierte en el egipcio más blanco que se vio en el Reino Antiguo. Como para no quedarse picueto. Los efectos especiales de este videoclip han envejecido la mar de bien.

Luego hubo foto de familia para la posteridad


Llevamos 3 minutos y medio de video y ahora empieza la música. Michael luce un conjunto de camisa dorada y pantalón negro, con repecho en dorado y especie de pareo transparente, y ya que ha dejado a sus majestades con el culo torcido, empieza a cantar, más a la reina que al rey, lógicamente. Y como Michael le está cantando si se acuerda de cuando se enamoraron y la reina le pone ojitos, el rey, que será Eddie Murphy pero tonto del todo no es, se mosquea (ver plano del 3:58), y le echa encima a los guardias cuando Michael tiene la poca vergüenza de besar a Iman en la mano delante del marido.

Dado que Michael está en forma y además es un mago consumado, no tiene problemas para escapar de los fornidos guardas de palacio, que en su búsqueda pasan por un bazar y lo ponen todo patas arriba, con gran perjuicio de los comerciantes. Mientras siguen buscando, Michael baila dentro de un círculo de mujeres veladas, que encajan con el concepto exótico de todo lo que suene a Oriente Medio, pero en el Egipto del mil no se cuántos antes de Cristo, poco pintaban, la verdad.

Michael se cuela en el dormitorio de la reina, que está tumbada con actitud lánguida, pero que se viene arriba cuando ve a su amado y éste le planta un beso en los morros que la derrite (quizás éste sea el mayor efecto especial del video, porque Michael mucha pinta de apasionado no tiene).

A partir de ahí se desata mi parte favorita: la coreografía. Me embelesan, en general, las coreografías bien hechas, pero las de Michael Jackson tienen un plus de vistosidad y exigencia que encuentro fascinante. Son casi dos minutos y medio de planos ininterrumpidos de baile, de los que uno no se cansa, porque forman un crescendo coreográfico apabullante, en lo físico y en lo visual. Termina el baile y Michael se encuentra solo en palacio, pero de repente se ve acorralado entre el rey y sus guardas, y cuando parece que no puede huir, se escabulle tal como vino: convertido en un montón rodante de arena del desierto.

"Remember the time" es una delicia videográfica; tiene ritmo narrativo, sirve de soporte a una buena canción, los detalles han sido cuidados, incorpora una trabajada coreografía... Entretiene, en suma, y nos cuenta una historia en forma musical, en la línea que Michael había consolidado dentro de la industria, donde ser objeto de adoración ciega por parte de millones de personas nunca significó que se les pudiera ofrecer un producto de baja calidad.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Beyoncé - Single Ladies (Put a Ring on It) (2008)

No soy yo muy fan de Beyoncé. En realidad no comulgo bien con la música pop más comercial de la cual la Sra. Knowles es una de sus máximas representantes. Pero debo admitir que la primera vez que vi este vídeo me quedé fascinado.


"Single Ladies" fue el segundo single de "I Am... Sasha Fierce", el tercer álbum de estudio de la tejana. Para la realización del vídeo Beyoncé se inspiró en una coreografía de Bob Fosse titulada "Mexican Breakfast" que vio en Youtube tomada de una actuación de la esposa de Fosse, Gwen Verdon, en "El Show de Ed Sullivan" en 1969.


Para modernizar la coreografía, ya que la original era muy de su época y actualmente se vería ridicula como poco, se contrató a JaQuel Knight, un coreógrafo de gran reputación que mezcló movimientos de jazz, claqué y hip-hop entre otros para obtener el resultado final y del que se rumoreó durante un tiempo que era una de las bailarinas que acompañaban a Beyoncé en el vídeo. Al parecer todo fue una de esas leyendas urbanas que corren por Internet a la velocidad de la luz. A continuación, una foto de Knight con las bailarinas del vídeo, Ashley Everett y Ebony Williams (aunque nunca se sabe porque la presencia en la foto de Ebony Williams -a la derecha- es un poco sospechosa, está como pegada de aquella manera. No sé, ahí queda la foto).






Hubiera travestismo o no en el vídeo, éste es un gran vídeo. La dirección del mismo corrió a cargo de Jake Nava (foto), un realizador británico de origen latino que ya había dirigido el vídeoclip del single anterior de Beyoncé "If I Were a Boy", curiosamente también en blanco y negro como el vídeo que nos ocupa. Nava tiene una larga trayectoria como realizador de videoclips trabajando con The Rolling Stones, Tina Turner, Atomic Kitten, Kylie Minogue o Shakira y su famosa "Loba".




Nava quería que el vídeo fuera lo menos efectista posible, de ahí el sencillo fondo blanco en contraste con los leotardos negros de las tres bailarinas (el de Beyoncé es asimétrico con el hombro y brazo derechos desnudos y enterizo por el brazo izquierdo). Al igual que el vestuario los peinados tampoco sufren alteraciones resuelto con un cardado medio bastante discreto y melena suelta.

Nava resolvió los cambios de ritmos de la canción con un sencillo oscurecimiento del plató, que llega casi al fundido en negro. Además decidió mantener casi todo el metraje el plano largo para que pudiera apreciarse en toda su dimensión la espectacular coreografía. Las excepciones son apenas de cinco segundos a partir del 1:00 y unos "zoom" bastante agresivos para resaltar el guante de titanio con anillo incluido, no podía de ser otra forma, entre ellos el del último plano. Otro momento destacable del vídeo se produce en el 2:22 cuando las tres bailarinas se dirigen a la pared y giran apoyándose en ella. No es algo novedoso (que le pregunten a Fred Astaire y a Donald O´Connor), pero sirve para darle a la coreografía un empujoncito bastante eficaz.


"Single Ladies" ganó el Premio MTV al mejor vídeo del año. Un premio que lo único que hizo fue confirmar su estatus de fenómeno a nivel global. El vídeo fue imitado hasta la saciedad destacando la parodia que hicieron en el Saturday Night Live protagonizada por la propia Beyoncé con Justin Timberlake, Andy Samberg y Bobby Moynihan como improvisado cuerpo de baile.


En nuestro país José Mota hizo un sketch con "La Blasa" imitando la coreografía y también fue muy celebrado una montaje en Youtube que certificaba que la coreografía encajaba con el "Paco Paco" de Encarnita Polo y que sirvió para sacar del (injusto) olvido, aunque fuera por unas semanas, a la musa del funklorismo.


"Single Ladies" posiblemente sea el mejor vídeoclip de la primera década del S.XXI. Y si no lo es, estará en el top 5 sin duda.



Como ya es costumbre, un bonus track. En este caso, el "Mexican Breakfast" que inspiró este vídeo (ojo al 2:22 y obviar las absurdas acotaciones, en Internet hay mucha gente aburrida).

jueves, 1 de septiembre de 2011

Queen - I want to break free (1984)

Siento debilidad por esta canción. No voy por ahí diciendo que es la mejor de Queen porque hay muchas otras candidatas a ese puesto, pero "I want to break free", por su letra y por su video, es especial.

Incluida en el disco "The Works", esta canción tuvo una cierta trascendencia en muchos países que en la década de los 80 luchaban por zafarse de regímenes poco democráticos o directamente dictatoriales, siendo singularmente apreciada por quienes entonces querían derrocar el apartheid en Sudáfrica. El video, por tanto, no fue considerado en conjunto con la canción, porque a ver cómo se lucha contra la opresión viendo a cuatro señores como cuatro castillos travestidos de marujas.

Pues de eso iba el video. La idea la tuvo Roger Taylor, que parecía el más formalito de los cuatro, quien propuso una parodia de la longeva telenovela británica "Coronation Street" para transmitir una imagen más informal del grupo, para dar a entender a su público que Queen también podía, y sabía, reírse de sí mismos. "Coronation Street" lleva en antena desde 1960, por lo que si alguien vio un capítulo en 1963 y luego ya no vio más, aún está a tiempo de reengancharse a la trama. La dirección del video fue encomendada al británico David Mallet, quien ha demostrado su pericia con artistas como David Bowie, Def Leppard, Scorpions o Luis Miguel (admirable versatilidad).

El video se inicia ubicando al espectador en la misma ambientación en que transcurre la telenovela: una clásica calle obrera de una ciudad inglesa, con sus casas de ladrillo idénticas, una al lado de otra. Vemos que una especie de cacharro despertador echa humo justo al lado de donde duerme Brian May, al que apropiadamente eligieron para que llevara los rulos; no parece una manera sosegada de despertarse y menos aún un aparato seguro para tener al lado de la cama. Brian se levanta un poco de mal humor, se enfunda unas zapatillas de peluche y baja al salón, donde se encuentra que Freddy Mercury está empezando a pasar la aspiradora. Pero no de cualquier manera, no señor, nada de ropa de andar por casa. Freddy pasa los mochos con un top ajustado, una falda de cuero, medias de rejilla y tacones (menos elevados de lo inicialmente previsto porque Freddie estuvo a esto de abrirse el melón un par de veces). Hacendoso sí, pero divino de la muerte también.





El bigote no era negociable

John Deacon, por su parte, eligió el papel más descansado e interpreta a una anciana conservadora que lee el periódico con actitud de "todo está fatal, y peor que se va a poner". Roger Taylor, mientras, está en la cocina, convertido en una 'sexy' colegiala, con un rumboso meneíllo de caderas que Queen desaprovechaba en los conciertos.

La estrella es Freddie, que nos canta sus ansias de libertad guiñándonos el ojito bajo esa peluca inenarrable mientras pasa la aspiradora con garbo y hechuras de hembra liberada (véase entre el 0:54 y el 1:00). Resulta que en el bajo de la escalera Freddie tiene un puerta a otra dimensión, en la que nos adentramos con curiosidad. Es una especie de submundo oscuro, donde un montón de gente con linternas en el casco desfila alrededor de Queen, dispuestos en rombo como ya lo hicieran en "Bohemian Rhapsody". A continuación, Freddie, al que la camisa le apretaba incluso más que los pantalones (doble cinturón para minimizar el riesgo de caída), nos canta con ese estilo tan únicamente suyo, para transformarse después en una especie de fauno - primo de Mr Spock, y frotarse un rato contra unos muchachos y muchachas que andaban por allí vestidos con mallas moteadas. Ya en harina, Freddie se hincha a uvas, pero sin usar las manos, en un claro alegato a favor de la fruta.


La coreografía que vemos a continuación, en la que Mercury es llevado por varias personas y luego "rueda" sobre ellas, no salió de la nada. Fue concebida por Wayne Eagling, entonces uno de los cabezas del Royal Ballett (alguno de los bailarines también se apuntó al bombardeo), un colaborador habitual de Freddie en todo lo que supusiera baile, ya que si bien el cantante era un intérprete nato y una bestia sobre el escenario, las coreografías preparadas se le atragantaban. Ignoro qué querría decirnos Queen con esta parte del video, aunque me inclino a pensar que la belleza plástica y onírica de las imágenes resultantes ya era bastante mensaje.

El video retorna a la realidad de la falsa Coronation Street, nos devuelve a la vida cotidiana de esa ama de casa aburrida y sus compañeras, cada una a lo suyo mientras Freddie insiste en que quiere romper y ser libre.

En los Estados Unidos (recuerden: años 80, Ronald Reagan, sitcoms ñoñas), este video estuvo vetado en la MTV y otras emisoras musicales, a pesar de ser una parodia inteligente y divertida, y sobre todo, una grandísima canción.


jueves, 25 de agosto de 2011

The White Stripes - The Hardest Button to Button (2003)

The White Stripes es una de las bandas fundamentales para entender el rock del S.XXI. La banda se formó en 1997 en Detroit por los hermanos (artísticamente hablando) Jack y Meg White pero no alcanzaron relevancia hasta la publicación de su tercer álbum "White Blood Cells" en 2001. En el año 2003 publicaron su siguiente trabajo, "Elephant" (foto), en la portada Meg aparece con un pie atado a una cuerda como símbolo de una complicada relación sentimental que vivía en esos momentos y Jack sujeta una pala de cricket porque se aficionó a este deporte durante la grabación del disco en tierras británicas. Con este disco se catalputaron definitivamente al estrellato del mundo rockero gracias sobre todo al single "Seven Nation Army" con su vídeoclip repetitivo y ese estribillo instrumental a base de guitarreo que se ha convertido en todo un himno deportivo de nuestro tiempo.
No soy un incondicional de The White Stripes, de hecho, pienso que Jack White pertenece a ese grupo de artistas que se creen más creativos y trascendentes de lo que realmente son y Meg White me parece un parece una baterista muy limitada y de la que siempre me ha hecho gracia esa pinta de desequilibrada que tiene, de esas que te preguntan por la calle si la línea 014 pasa por el manicomio y tú te quedas dudando de si contestar, ignorarla o salir huyendo. Con todo, The White Stripes han firmado algunos de los mejores temas de este nuevo milenio.


"The Hardest Button to Button" salió como tercer single de "Elephant" y llamó rápido la atención por su curioso videoclip dirigido por el francés Michel Gondry (foto). Este creativo realizador nacido en Versalles en 1963 tiene una larga trayectoria en el mundo del videoclip, muy ligada sobre todo a la excéntrica Björk aunque también ha trabajado con Kylie Minogue, Radiohead o sus compatriotas Daft Punk. Gondry también ha dirigido películas tan personales como "La ciencia del sueño", "Rebobine, por favor" y sobre todo, esa joyita llamada "¡Olvídate de mí!".


"The Hardest Button to Button" fue la tercera colaboración de Gondry con los hermanos White tras "Fell in Love with a Girl" (otro vídeo recomendable) y "Dead Leaves and the Dirty Ground". El video consiste en un stop motion constante y acompasado con la música donde se multiplican la batería y el amplificador, se usaron cerca de 80 unidades de cada una para realizar la animación. Los momentos más destacados del vídeo son el paseo por la estación y el vagón del PATH y sobre todo a partir del 3:05 cuando en el parque las baterías y los amplificadores empiezan hacer una especie de ballet en círculos, como curiosidad señalar que el hombre del traje blanco que en el 2:25 le enseña a Jack White una cajita es el cantante "indie" Beck.
El vídeo fue rodado en Manhattan y en la estación del tren PATH (el de la Autoridad Portuaria del Hudson).



El impacto del vídeo fue tal que fue homenajeado en el templo de la cultura (o contracultura, al gusto del lector) del último cuarto de siglo, o sea, "Los Simpsons". Bart y los Stripes inician una persecución musical por Springfield con victoria del primero. Aquí tenéis la escena (en italiano).







viernes, 5 de agosto de 2011

Katy Perry - California Gurls (2010)

El single de presentación del segundo disco de Katy Perry, "Teenage dream", tenía que ser algo ligerito y veraniego, así que se eligió esta sencilla oda a las muchachas californianas para darlo a conocer. "California Gurls" glosa las virtudes atribuidas al carácter playero y liviano de las californianas, encarnadas todas de forma irreal en la propia Perry: buenas, descaradas y "feroces", con ganas de comerse el mundo a base de fiesta; eternamente vestidas, como indica el estribillo, con bikinis y pantaloncitos cortos.

El video no es apto para diabéticos. Se concibió a partir del trabajo de Will Cotton, cuya influencia será evidente y manifiesta. A Katy le gustó mucho la obra de Cotton, inspirada en paisajes de golosinas y dulces, hasta el punto de que acabó siendo el director artístico del videoclip, cuya dirección estuvo a cargo de Matthew Cullen.

La trama del videoclip nos presenta a Katy Perry como la animada ficha de un juego llamado "Candyfornia" (inspirado en uno real llamado "Candyland"). Katy está a merced del jugador, nada menos que Snoop Dogg, un rapero que pudo llamarse tal a sí mismo durante los 90, pero que pasó de super malo malote, epicentro del gansta-rap, a colaborador de quien sea menester, desde Mariah Carey hasta Daddy Yankee. Tus méritos como rapero, que los tuvo, no resisten esa chaqueta que lleva Snoop; lástima que nadie tuviera redaños para comentárselo.


Yo es que esta chaqueta no la veo para él.


Katy tiene que avanzar por un tablero azucarado, lleno de chuches y golosinas, e ir liberando a otras piezas que están atrapadas en burbujas de chicle, gelatinas y envoltorios, al tiempo que descubre los secretos de ese bosque de caramelos, luciendo una peluca que no le queda bien a cualquiera, pero que ella lleva con mucho estilo. Ya en el 0:22 Katy topa con sus enemigos mortales, los ositos de gominola, que lejos de la almibarada imagen que tenemos de ellos, son groseros y antipáticos y le hacen una peineta que no viene a cuento.

Nuestra amiga la Perry trepa por unas regalices (las que no resultan ser serpientes) y se despelota sobre una nube de algodón a partir del 0:54, para regocijo de sus fans masculinos y heteros, poniendo esa cara picarona pero inocente con la que tanto ha jugado desde "I kissed a girl". Prosigue su avance y de repente la vemos convertida en girl-scout que va a vender galletas a la casa del hombre de jengibre, pero claro, éste no le compra; sería absurdo. El hombre de jengibre se agarra a sus principios pero eso le cuesta la vida, porque Katy y sus amigas, literalmente, se lo comen. Cuántos no hubieran querido ser de jengibre tras ver esta secuencia.

Katy, ataviada con un top de cupcakes, y sus chicas llegan a la playa y se marcan un baile que queda resultón pero que entraña poca dificultad, porque si bien es evidente que Katy Perry es una mujer excelentemente dotada, no es menos cierto que para el baile no lo está, como se puede comprobar en el video de "Hot'n'Cold". Por el 2:30 se inicia el inevitable rapeado, porque queda feo hacer venir a Snoop Dogg sólo para ponerle una chaqueta horrorosa, y Katy aparece con el vestido menos favorecedor del mundo. Al menos en mi opinión, con lo bien que iba.

El Armaggedon azucarado está a punto de desencadenarse. Las huestes de gominola de Snoop Dogg se plantan frente a Katy y sus muchachas con aviesas intenciones, sin saber que la Perry, que siempre está preparada para lo que sea, tiene el arma mortal con la que va a derrotarlas: dos botes de nata batida que se ajusta al sujetador (es increíble que ese sujetador rojo le haga los pechos aún más grandes, ríete tú del Wonderbra) y que dispararán su dulce y letal contenido para no hacer prisioneros entre los ositos.

Snoop tiene que rendirse y es enterrado en la arena como señal de su derrota; quizás con eso aprenda a no ir de game-master por la vida y no dejar a Katy vagando por ese tablero de glucosa incontrolada que viene a ser una metáfora de la dulce vida californiana.

Si algún día van a California y vuelven decepcionados porque lo que se encuentran no es exactamente esto, les animo a crear su propio grupo de Facebook: "Yo también culpo a Katy Perry de mis altas expectativas con respecto a California".

lunes, 1 de agosto de 2011

Imagination - "Body Talk" (1981)

La banda de soul Imagination se formó en 1981 cuando Leee John, que había trabajado haciendo los coros para varias bandas menores de soul, conoció al bajista y guitarrista Ashley Ingram y decidieron unirse para componer y formar su propia banda "sexy y erótica" ¿?. Tras pasar brevemente por un grupo llamado Fizzz, en una audición conocieron al batería jamaicano Errol Kennedy y se unió a ellos, cerrando de ese modo la formación definitiva de Imagination (el nombre del grupo surgió como homenaje a John Lennon, asesinado unos meses antes).
"Body Talk" fue el primer single de Imagination y salió en abril de 1981 como adelanto de su primer LP, que acabaría llamándose igual. Los productores fueron el dúo Steve Jolley-Tony Swain, responsables dos años después del "True" de Spandau Ballet, que buscaban crear una especie de sonido "Soul British" y vieron en este trío a unos potenciales exponentes de este nuevo sonido.


El vídeo de "Body Talk" siempre me ha fascinado por su oriental ambientación y por esa mezcla de sensualidad, erotismo (homoerotismo más bien) y esas superposiciones y efectos especiales inclasificables.
Nada más empezar, !toma superposición¡, una bella mujer aparece y desaparece antes de que Ingram y Kennedy irrumpan llevando una alfombra por el desierto. Hay que destacar el ritmillo que llevan ambos, pero mientras Ingram va serio y más concentrado que un jugo sueco (chiste interno entre los creadores del blog) Kennedy va sonriente, casí diría que con ganas de partirse de risa. Tras otra breve superposición de una odalisca haciendo malabares con fuego llega unos de los grandes hallazgos del videoclip, los porteadores de la alfombra pisan las teclas de un piano (sobreimpresionado como no) para luego, con una coordinación digna de la natación sincronizada dejan caer la alfombra y aparece Leee John en plan Cleopatra ante César.
El resto del vídeo se ambienta en un palacio oriental vagamente decorado con alfombras, cojines, una mini-palmera y unos visillos blancos (todo por cortesía de la tienda de chinos de la esquina) con los Imagination cantando mientras las odaliscas tratan de llamar su atención con poco éxito. Justo en el minuto 1:00 vemos a Ingram (su peinado lleva décadas fascinándome) acostado ignorando a una bella mujer que le acaricia la espalda con poco entusiasmo y una absoluta falta de fe (tal vez sospechaba que no había nada que rascar). En el 1:21 Ingram tiene un cara a cara con otra chica del harén, mientras le canta aquella sonríe pero juraría que se está mordiendo los carrillos por dentro en plan "celebrities de John Galliano". Las odaliscas continúan con sus agasajos estériles mientras los tres siguen a lo suyo, que es cantar (por cierto, la letra es una oda al "calentonazo"). En el minuto 2:00 llega el solo de piano con Leee John tocando y poniendo cara de "mira que sexy soy" con subida de cejas incluida.
A partir de ahí, ya les vemos tocar los instrumentos, porque lo de tocar a las chicas no se contempla, mientras John e Ingram inician un duelo falsete contra voz grave mientras giran por girar para acabar los tres subidos en una alfombra voladora que yo juraría que es la misma que, entonces de forma absurda, cargaban aquellos dos al comienzo del vídeo. Si Leee John conocía los poderes de la alfombra de antemano entonces es un jeta que quería ahorrarse el pateo por el desierto, eso a mí no me lo hace. Otra conclusión que queda de ese incongruente uso de la alfombra es que estos tres tipos tenían más prisa por irse del harén que por llegar.
Y por cierto, ¿adonde van?. Porque yo los veo irse directos al sol, ¿han quedado tan traumatizados tras su visita al harén que se van a suicidar?. La teoría que siempre he tenido es que se van detrás de la duna a manejar el "body talk" entre ellos en forma de trenecito o lo que sea.



Como bonus track, una actuación en una cadena italiana. Las imágenes hablan solas, o sea, "Images talk" (perdón por el invento, pero no pude resistirme).

martes, 26 de julio de 2011

Aerosmith - "Crazy" (1994)

Muchos pensaron que la carrera de Aerosmith había llegado a su punto más alto el día en que tocaron en el bar de Moe, allá por 1991, pero aún les quedaba cuerda, como demostraron tres años más tarde con un señor disco llamado "Get a grip". El single final de esta fábrica de éxitos se llamó "Crazy", y se hizo acompañar con un video de corte cinematográfico, de impecable factura y entretenido visionado, que aún hoy hace las delicias de los videoclipófilos como una servidora.

El video, dirigido por Marty Callner, narra el largo y lleno de aventuras día de pellas de Alicia Silverstone y Liv Tyler, dos niñas pijas que no hacen mucho por aprovechar el colegio caro que les están pagando sus padres. Alicia Silverstone ya había trabajado para Aerosmith en dos videos anteriores del mismo disco: "Crying" y "Amazing", explotando el filón de esa carita de golfa picaruela que tenía a principios de los 90. Su carrera fue prometedora hasta que interpretó a Batgirl en "Batman & Robin" (1997), un filme en el que su desastrosa actuación (valedora de un Razzie) estuvo en consonancia con el tono general de la obra. Los fans de la saga no recuerdan este engendro con excesivo cariño.


Hasta aquí todo iba relativamente bien.

Su compañera de juerga es Liv Tyler, hija del vocalista de Aerosmith, Steven Tyler, de quien heredó unos morritos bien plantados en la cara. Liv, que había estado trabajando como modelo, suponía el contrapunto de Alicia en el sentido de que su rostro y su gestualidad sugerían una imagen de chica ingenua pero con un punto malote, que se junta con las malas compañías y la lía parda. Su carrera en el cine ha sido más firme y fructífera que la de Silverstone, sobre todo a raíz de su participación en la saga de "El Señor de los Anillos".

Ya desde el primer plano del video vemos cuál es la motivación de los personajes. Alicia no se quiere escapar del colegio porque no le importe el conocimiento, es que quiere librarse de esos zapatos horrorosos que le hacen ponerse con el uniforme, que por cierto, habrá de ser de verano porque se la ve que va bien fresquita. Se escapa por la ventana y aprovecha para enseñarnos su coquetuela ropa interior (0:19), y ya de ahí sale escopeteada con Liv en un descapotable en el que se van cambiando de ropa, porque deshacerse del uniforme es el primer paso en pos de la libertad.

El tema de la seguridad al volante lo llevan malamente, porque no se ponen ni el cinturón y Alicia suelta el volante un par de veces. Suerte que están en California y no en España, donde la Guardia Civil las crujiría vivas, y con merecimiento, por estas infracciones.

Como han estado todo el día de picos pardos al volante, paran en una cutrísima estación de servicio donde un señor mayor echa las horas leyendo el periódico con la esperanza de que dos pibones se bajen de un coche para alegrarle la vista. Y fíjate qué cosa, va y le pasa. Dentro de la tienda, mientras Liv reposta meneando el culete para darle un contento al abuelo, Alicia se dedica a sustraer diversos efectos de escaso valor, así como por el vicio de robar, cosa que al dependiente, poco implicado en lo profesional, parece chuparle un pie. Para no quedar como unas ingratas, las chicas se hacen unas fotos picantonas en el fotomatón, porque nada hace tan llevadera una jornada laboral aburrida como unas fotillos levemente (o muchamente) lésbicas. El dependiente lo flipa y las chicas se van de la estación de servicio con una bolsa repleta de quincalla que no vale para nada.

Se ve que por el camino van reflexionando que con las porquerías que se acaban de llevar de la tienda no les da ni para pipas, así que paran en un concurso de pole-dancing (eso de bailar agarrado a un barra) a ver si sacan unas perrillas. Liv se convence de sus posibilidades en un plis plas y se preparan las muchachas para el concurso. Alicia le echa una mirada a su amiga en el 3:07 en la que se lee claramente que entre ellas va a haber tema, aunque en el videoclip no lleguemos a verlo.

Para entrar en el club, Alicia se caracteriza de varón, con escasa destreza. Por suerte, la inteligencia del portero es aún menor que la destreza de Alicia y la deja pasar sin problemas, de lo que se deduce que en ese local se podría colar hasta un bebé. Liv borda su baile, mientras, por decirlo sin ser gratuitamente obscena, Alicia echa a perder otro juego de ropa interior, y se llevan el dinero del concurso. Entre el 3:45 y el 3:57 Liv va calcando los movimientos de su padre (imágenes de Aerosmith han ido trufando todo el video), en un tierno guiño paterno-filial, escupitajo incluido.

A la mañana siguientes estas dos loquinarias prosiguen su marcha sin rumbo y pasan al lado de un sembrado en el que un joven y atractivo agricultor (el modelo Dean Kelly, no piensen en que Estados Unidos los campos están rebosando chicos como éste) conduce su tractor sin meterse con nadie. Liv y Alicia, que son unas liantas, interrumpen su jornada laboral y se lo llevan a darse un chapuzón en pelotas en una charca; se conoce que al chico le apetecía mucho porque se va sin echarle el freno de mano al tractor ni nada.

Tras el baño, las chicas escapan con la ropa del joven y le vacilan un rato, pero él las alcanza con su cuerpazo atlético y se sube desnudo al coche. Hay un nanosegundo en el que se le ve un poco la pirindola. Si tuviéramos HD la veríamos mejor, pero si algo hay en Internet a cascoporro son pirindolas, así que perdónenme que no les ponga minuto exacto.

Total que las chicas, muy amablemente, lo devuelven al sembrado en el que el tractor, que no olvidemos que sigue en marcha, ha trazado la palabra "Crazy" con exquisita caligrafía y tipo gigante en la tierra. No sé qué utilidad tendrá para sembrar, pero resultón queda un rato largo.

El video se cierra con Alicia y Liv en busca de más aventuras que sólo podemos imaginar, pasando de largo ante un autoestopista que resulta conocer a Alicia de videoclips anteriores, como el de "Cryin'".

"Crazy" es una canción que ha envejecido bien, igual que su videoclip. No tanto como el cantante...

lunes, 18 de julio de 2011

The Smashing Pumpkins - "Tonight, Tonight" (1996)

"Tonight, Tonight" es la canción más comercial que han compuesto The Smashing Pumpkins en sus 20 años de carrera (contando con el periodo 2000-2006, en el que la banda estuvo separada). El tema estaba incluido en el tercer álbum de la banda de Chicago "Mellon Collie and The Infinite Sadness", editado en 1995, y que fue elegido por la revista "Time" como "mejor álbum de 1995".
Los elegidos para realizar el vídeo fueron Jonathan Dayton y Valerie Faris (foto) que ya habían dirigido el vídeo de "Rocket" para los Pumpkins. Esta creativa pareja (profesional y sentimental) han realizado otros vídeos importantes como "Californication" de Red Hot Chili Peppers (futuro candidato a aparecer en este blog) o "All Around The World" de Oasis; pero "Tonight, Tonight" es su obra maestra y les valió ganar el premio MTV al "mejor vídeo del año". En 2006 debutaron en el cine por todo lo alto con "Pequeña Miss Sunshine" que obtuvo cuatro nominaciones a los Oscar ganando dos, guión original y actor secundario para Alan Arkin. La pareja Dayton-Faris quedó fuera de la candidaturas a mejor dirección de forma injusta, para la Academia eso de la dirección a cuatro manos sigue siendo algo tabú.




El realizar el vídeo homenajeando el film de George Melies "Viaje a la Luna" (1902) no fue la primera opción. Dayton y Faris pensaron en primer lugar ambientar "Tonight, Tonight" como si fuera un musical de los años 30 con bailarinas buceando y haciendo coreografías en copas de champán al mejor estilo de Busby Berkeley, pero tuvieron que desechar la idea cuando los Red Hot Chili Peppers se les adelantaron con el vídeo de "Aeroplane". Tras descartar otras propuestas se decidieron por la versión final.
Tampoco fue fácil llevar esta idea a la práctica porque James Cameron había acaparado casi todo el vestuario y complementos de época existente en Hollywood para el rodaje de "Titanic" y encontrar la ropa que aparece en el vídeo fue una odisea. Personalmente, y aunque suene a sacrilegio, pienso que "Tonight, Tonight" tiene más encanto que la obra de Melies. Hay algunos detalles que son curiosos como ese extraño personaje alado que surca el cielo en el O:45, las estrellas con caras de personas que remiten a la portada del disco (foto), la mujer subida a un cometa en 1:51, etc. Siempre me ha fascinado la estética de la bajista D´Arcy Wretzky parecida a una muñeca de porcelana victoriana y look casi fúnebre

El mayor parecido con "Viaje a la Luna" se produce cuando los protagonistas llegan a la Luna, tanto el fondo como los selenitas son como los filmó Melies en su día. La huida a golpe de paraguas y posterior caída al mar también es homenajeada tal cual. Donde el vídeo da un plus es en la aventura en el fondo del mar con Neptuno y las sirenas como aliados. Tengo la sensación de que estas peripecias acuáticas fueron incluidas para compensar la primera idea desechada. El último guiño es el barco que aparece al final llamado "S.S. Melies", un broche de oro ideal para un vídeo-homenaje como pocos.



Y para comparar, un "pequeño" bonus track.