sábado, 8 de septiembre de 2012

Natasha Bedingfield - "Unwritten" (2004) (UK vs. US version)

Que la industria musical es frívola ya lo sabemos todos, lo dijo hasta Mickey Rooney en "Los Simpsons". Pero en ella hay cosas que son difíciles de explicar, es como por qué seguimos participando en Eurovisión o por qué alguien cree que Lluís Homar es un buen actor.

En esos "Expediente X" están las motivaciones que hay para grabar dos videoclips de la misma canción, sobre todo si la primera versión ya era buena. Eso fue lo que hicieron con la británica Natasha Bedingfield y su single "Unwritten", del álbum homónimo.



UK version: fue dirigida por Michael Gracey y la puesta en escena es muy original. Vemos a Bedingfield en la portada de un librito en una gigantesca biblioteca. El lazo decorativo del libro se convierten en extremidades y comienza a escalar por una enorme estantería cual Stallone en "Máximo riesgo". Mientras sube, Bedingfield va sufriendo los cambios de estación al tiempo que canta con dramatismo.


  Por menos que esto, Kristen Stewart 
gana 34 millones de dólares al año

El libro prosigue su ascenso pero las inclemencias del tiempo le obligan a hacer un campamento base entre dos libros y hace un fuego quemando sus propias hojas, haciendo un sacrificio mayor que ser trabajador de Intereconomía. 

Mismo dramatismo, pero con bufanda. A esto George 
Lucas lo llama "desarrollo de personajes"

Al final del vídeo la estantería se ha convertido en un montaña nevada y cuando el libro se asoma a la cima, se encuentra con una paloma que sale de una luz divina. El libro cae y va soltando hojas que les caen a los viandantes por la calle.




US version: la versión yanqui fue dirigida por Chris Applebaum, que ha trabajado con Britney Spears, Hilary Duff, Rihanna y Paris Hilton, la selección es como para reventarse los tímpanos con agujas de calceta.

Empezamos mal, con unos planos de un edificio malrollista con el cielo a juego, en tono ocre.


En la última planta vive Grimlord, 
el villano de los "VR Troppers"

Tras esta friki-referencia vemos a Bedingfield menear el culo camino de un ascensor. Entra un chavalote con un pasamontañas que vale para atracar un banco y claro, hay "miraditas" y tensión sersual.

La originalidad al poder, ¡aprende Tarantino!

Ella se baja en el piso 7 y pasa directamente a un parque, jardín...o algo donde el vídeo se convierte en un anuncio de "Pantene", verdadera finalidad de la canción.

Yo la prefiero a Sara Carbonero

Vuelve al ascensor y como el trayecto es largo, pues van subiendo diferentes personajes: un chica llorando por un mal de amores, que ella consuela temerariamente porque lo normal es que en esos casos te manden a la mierda; una pareja de asiáticos modennos con Polaroid en mano, ¿será racismo?; y un padre con su hija que al bajarse se llevan a Natasha a la típica fiesta callejera americana multiracial, de esas donde se desperdicia agua porque a los Yanquis les sobra. Ya se quejarán cuando llegue el Apocalipsis.

Y vuelta al ascensor donde está el hombre de la limpieza con toallas para que Natasha se seque el pelo, por aquello de la continuidad. Pero llegamos a la parte de la canción donde se oye un coro y ¿qué aparece de repente?. Pues un coro de gospel dándolo todo como un cani y una choni en un concierto de reggaetón. 

Abarrotan el ascensor y le hacen la prueba la resistencia mientras nuestra chica, británica, blanca y rubia se pone a bailar como si hubiese nacido en Harlem. Patético, patético, pa-té-ti-co.

Al final, mientras una pareja se morrea a gusto, vuelve a escena el del pasamontañas. Entonces es Natasha la que se baja para darse un paseo por una vereda y al fondo aparece el chavalote para tener nuestro happy end.

¿Qué necesidad había de grabar esto?, ¿qué pasa, que si los americanos ven un libro, aunque sea en un vídeo, les sale un glaucoma?, ¿o que siempre tienen que meter a la mínima que pueden la típica historia chica-chico?.

Como ni ellos mismos lo saben, pues nada, que lo sufran bien.