Garfunkel & Oates: "The Loophole" (Fuck Me in the Ass Because I Love Jesus) (2013)

Una de las cosas que más me divierten de EEUU es ese extraño sentido de la moral que tienen. En especial esa obsesión con el puritanismo y el sexo que constrasta con su laxitud en lo que al tema "armas de fuego" se refiere. Se ve una teta en el show de la "Superbowl" y se monta la de Dios (nunca mejor dicho) pero después guardan una pistola en el mismo cajón que los calzoncillos. Supongo que forma parte de la grandeza del país como lo es la picaresca y la falta de puntualidad en España.

Sobre una de las absurdas situaciones que provocan ese puritanismo nos hablan Garfunkel & Oates. No, no es que los "sin carisma" de Art Garfunkel y John Oates hayan dicho: "Acabados unidos, jamás serán vencidos". Se trata del nombre que han escogido para su dúo cómico-musical las actrices Riki Lindhome y Kate Micucci.

Ambas actrices tienen pasado en "Big Bang". Lindhome (la rubia) interpretó en un capítulo a la obsesiva admiradora de Sheldon, Ramona Nowitzki. Micucci interpretó en la 6ª temporada a Lucy, la inadaptada novia de Raj cuya espantada le cambió la vida a nuestro amigo indio. También la pudimos ver en "Hope" donde era Shelley, la chica del ukelele y el diente podrido.

En 2013, tras cuatro discos, lanzaron "The Loophole". Esta canción habla de la convicción que tienen algunas jóvenes ultra-cristianas americanas de que practicar sexo anal es la mejor forma de cumplir con Dios y con sus novios, ya que la Biblia no lo prohíbe y así pueden seguir siendo vírgenes a los ojos del Creador.

Lindhome y Micucci interpretan a dos chicas adolescentes que son devotas, hacen caso a la Biblia e imparten catequesis. Se pasean por los pasillos del instituto restregándoles por la cara a las "zorras" de sus compañeras sus anillos de pureza.

Pero como se han echado novio y no quieren perderles, como buenas catequistas, han encontrado un "agujero legal" en las Sagradas Escrituras para follar sin ir al infierno. De hecho, hacen una visita al cielo donde se encuentran con el mismo Dios. Allí nos cuentan como sólo no obedecen a la Biblia en cosas poco realistas y molestas como la prohibición del marisco, el divorcio y el poliéster, o como aprueba la esclavitud o matar gays. Pero dejan claro que no cuestiones sus motivaciones.

Qué idílica visión: Dios "on wheels" entre nalgas

 mientras Lindhome sufre y Micucci goza como una perra.

Total, como vemos, las chicas llevan a cabo su plan y todos tan contentos. Ellas siguen siendo puras a los ojos de Dios, Dios sigue feliz en el cielo patinando y los novios disfrutan de algo que en la mayoría de las relaciones es tema tabú. Y todo gracias a Dios. ¡¡¡Gloria a nuestro Señor!!!.

Qué queréis que os diga, yo también la chocaría.